Sergio Sestelo, del éxtasis en la Cibeles a 'jugón' del Compos

Sergio Sestelo conducía ayer camino de Ourense, camino de Santiago. La tecnología, el famoso sin manos, permite la conversación en la que Sestelo, 31 años, madrileño, es un chico accesible, se percibe desde el principio: "Sí, desde los nueve años en el Madrid... hasta la primera plantilla", dice, y recuerda "la celebración de la Champions que ganamos en París al Valencia (año 2000), yo era del primer equipo: tengo una medalla, y fotos en el campo, y en la Cibeles con Raúl, Redondo, Roberto Carlos... ya te las pasaré", comenta.

Y así, uno tiene la impresión de conocer a Sergio, el nuevo delantero del Compos, el que llega para darle mejor vida a su ataque, de toda la vida. Grande, Sestelo. Y no sólo por su 1,89 de estatura. Hay vida en el fútbol después del Real Madrid: Numancia, Ceuta, Huesca, Villajoyosa, Sanse y Linares.

Aunque al último, mejor no nombrarlo. "Para olvidar: en 2009 no he cobrado un euro", resume. El tema económico fue uno de los que lo llevó a aceptar la oferta de la SD: "Quería un club serio. El presidente Caneda me ha dicho que no habrá problema, y yo creo en su palabra. El Compos es un histórico, el sitio idóneo para jugar y disfrutar. El campo ya lo conozco de cuando jugué aquí con el Numancia, y las instalaciones las vi y son de Primera División", afirma.

También el Compos confía en la promesa que trae el currículo de Sestelo, que se define como "un segundo delantero, me gusta jugar con libertad tras el primer punta. Marco entre ocho y nueve goles por temporada; me gusta también darlos... de cabeza la toco pero no soy un rematador nato, pese a mi altura; creo que soy rápido y coordinado".

Llega al Compos "en uno de mis mejores momentos: con experiencia, más sabiduría, físicamente bien en cuanto a lesiones aunque me costará unas dos semanas ponerme al ritmo de mis compañeros: no he hecho pretemporada", dice.

Y ya piensa en objetivos colectivos: "Somos un recién ascendido y hay que sumar cuanto antes 43 ó 44 puntos, la permanencia. Después... no renunciar a nada. Este equipo ha subido dos años seguidos, ¿por qué no puede llegar el tercero?".

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