La soprano Mariella Devia, desde Bellini a Massenet

Concierto de la soprano Mariella Devia dentro del ciclo Grandes Cantantes en las programaciones de Amigos de la Ópera de A Coruña, acompañada por la OSG que dirigirá J. Miguel Pérez Sierra en el Palacio de la Opera de A Coruña-20 h.-, con un repertorio en el que siempre mostró la seguridad de sus dominios como ya pudimos seguir en otra de sus apariciones, en concreto en el Festival Mozart del 2003, cuando atentamente llegó para cubrir la jornada en la que se esperaba a la contralto Ewa Podles. El director, J.M.Pérez Sierra, tiene plaza reservada también para El holandés errante de Wagner que podremos seguir a mediados de junio en dos jornadas. De su carrera destaca sus años de formación en la Ac. Chigiana de Siena y en la London Royal Ac. con C.Metters, pero mayor trascendencia tendrá, por lo que nos afecta, su etapa con el maestro A.Zedda Con la propia OSG tuvo su bautismo profesional en el 2005, poco antes de rendir honores rossinianos en el Festival de Pesaro al año siguiente para Il viaggio a Reims y que tendría su continuación posteriormente con La scala di seta. En programa, la OSG tendrá las oberturas de Semmiramide de Rossini y de Norma de Bellini además de la de I Capuleti e I Montecchi; completando la Farandole de L´Arlesianne de Bizet.

Mariella Devia, defenderá el recitativo y aria No, che il morir non é del Tancredi rosiniano; también el Piagere voi…al dolce guidami de Anna Bolena de Donizzeti. Las arias Adieu notre petite table de la Manon de Massenet; Casta Diva de la Norma belliniana y Je veux vivre del Romeo et Julliete de Gounod, culminando la escena final, con recitativo, aria y cabaletta Col sorriso d´inocenzia de Il pirata de Bellini.

Mariella Devia, pura estirpe de las grandes belcantistas, mantiene su grandeza en su período de veteranía. Italiana de Chiusavecchia, se formó en Roma en la Ac. Sta Cecilia, presentándose por vez primera en Treviso en uno de los que serían sus roles sublimes, Lucia di Lammermoor, consolidando papeles en la línea con los que se sentirá perfectamente identificada. Fue también una Desdemona del Otello rossiniano en su templo sagrado, el Festival de Pesaro. Ahí quedan para confirmarlo roles como los de Adelaida di Borgogna, o la Condesa de Il Comte Ory y Sofia de il Signor Bruscchino. Para mantener el grado de arrebato, siempre los Bellini como es el caso de Elvira, uno de los que vive en intensidad entregada, también Giulietta o Amina. Su técnica de canto irreprochable, se beneficia de una absoluta impregnación en los papeles que cobran una vitalidad arrolladora. Belcantismo al servicio de unas dramaturgias en todas sus dimensiones y soberbia dentro de estos ámbitos reconocibles, no deja al margen los Verdi y otros repertorios de la ópera francesa, de la que Massenet es vivo ejemplo.