Un monte bien gestionado no arde

DEBATE “Un monte gestionado no arde”. Un reconocido experto del sector lo repite una y otra vez con la siguiente coletilla: “No es que lo diga Ence, es que lo dice Confemadera, Silvanus, Asefoga, el decano de la Escuela de Forestales de Pontevedra, las asociaciones de productores de todo el norte de Galicia y aquellos que pisaron alguna vez un bosque”. El presidente de la Xunta tiene en su poder un detallado informe titulado ¿Cómo mejorar el aprovechamiento forestal de Galicia? en el que se concluye que, sirva este dato, “con una inversión de 485 millones se generaría un impacto económico de 2.700 millones”. Es decir, el potencial económico de los montes gallegos es muy grande y su aprovechamiento es mínimo. Recuperemos otros datos del citado informe que deberían movernos a una reflexión: Galicia produce el 50% de la madera en rollo del Estado, el 43% de la madera aserrada, el 35% de la pasta de papel y el 33% del tablero y sin embargo nuestra comunidad representa solo el 13% de la facturación total del Estado, concentra el 13% del empleo y cuenta con un 10% de las empresas. Penoso.
Tan desolador como el paisaje que queda en nuestros bosques tras ser arrasados por los incendios que nos asolan. ¿Y qué hacemos? Invertimos grandes cantidades de dinero en la extinción cuando, también en Galicia, hay gentes que saben cuidar sus montes. Y éstos no se queman.