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“Va a volver a suceder. Ya hemos tenido varios avisos este siglo”

“Los murciélagos han sido reservorios de la enfermedad desde siempre, los que hemos cambiado somos los seres humanos”, asegura el doctor Jordi Serra Cobo, que advierte además del riesgo de modificar los ecosistemas // “Aún sabemos muy poco del covid-19”, dice.

  • 05 abr 2020 / 22:44
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“En lo que va de siglo ya hemos tenido varios avisos: SARS, ébola, MERS... Es como si nos estuvieran avisando”. “Esto va a volver a suceder”. “Estamos en un proceso de recuperación que se puede acelerar o no dependiendo de cuánto tarden en comercializarse los antivirales”.

El doctor en Biología y experto en Ecoepidemiología, el doctor Jordi Serra-Cobo, profesor en la Universitat de Barcelona, explica que existen cuatro tipos de coronavirus conocidos actualmente: los alfa, los beta, los gamma y los delta.

“De estos, los que realmente son peligrosos y nos producen enfermedades graves son los beta”, asegura, y añade que, “estos beta-coronavirus, igual que los alfa, son virus que se encuentran en reservorios animales, y que han estado ahí desde siempre, desde hace muchísimos años, probablemente miles”.

Por ello, la gran incógnita es: ¿por qué ahora nos afectan a los seres humanos si en tanto tiempo nadie ha oído hablar de ellos ni han producido epidemias? El experto apunta a que “alguna cosa habremos hecho mal para que nos afecten ahora”. “El problema no son los animales que tienen estos virus, sino las cosas que estamos haciendo diferentes desde hace unos años hacia esta parte”, destaca.

En este sentido, hace referencia a la “modificación de los sistemas naturales, de los ecosistemas, poniendo en contacto a la especie humana con reservorios de virus, con animales que llevan virus y que antes no estaban en un contacto tan extremo con la especie humana”. “Esto facilita mucho la probabilidad de que esos virus puedan pasar a nuestra especie”, asegura.

EL “PROBLEMA” DE LA MOVILIDAD. Además, afirma que otro de los problemas es la “tremenda movilidad, sobre todo en estos últimos 15 años, que ha aumentado muchísimo en todo el mundo”. Por ello, “un problema que, en principio, afecta solo a China, se convierte en un problema global, porque la gente viaja muchísimo y hay intercambios de todo, también de virus”, afirma. Así, indica que “hace 100 años habría una epidemia muy local en un pueblecito y nadie se habría enterado”.

De este modo, el doctor en Biología considera que “lo que realmente nos tenemos que plantear y lo que yo propongo, en lo que se basa parte de mis estudios, es que alguna cosa tenemos que hacer y ser conscientes de que estas alteraciones que se están produciendo a nivel de sistemas naturales, de ecosistemas, tenemos que mirar de cambiar cosas que pueden conllevar epidemias muy graves”.

“En lo que va de siglo XXI ya hemos tenido varios avisos: la epidemio de SARS, la epidemia de ébola, la del MERS (otro coronavirus que afecta a toda la Península Arábiga); es como si nos estuvieran avisando, no es algo nuevo”, dice.

El experto subraya que la diferencia más notable entre esos virus y el covid-19 es que “el covid es muy infeccioso y se propaga rápidamente”, y, “como hay personas que son asintomáticas y pueden sufrir el virus y no padecer la enfermedad, lo transmiten igual y se complica todo muchísimo más”.

MURCIÉLAGO COMO RESERVORIO. El animal que actúa como reservorio de este coronavirus es el murciélago, pero “la probabilidad de que transmitan la enfermedad a humanos es casi del 0%”, asegura el doctor Serra-Cobo. Ahora bien, “si haces como en el Sudeste Asiático y los capturas y te los comes pues te puede pasar de todo, los murciélagos no tienen ninguna culpa”.

“Hace 64 millones de años que los murciélagos están sobre la faz de la Tierra y hace otros tantos que padecen estos virus, aunque la mayoría no padecen la enfermedad, pero se han adaptado a convivir con ellos y a coevolucionar con el virus”, detalla, y afirma que “no llegan a enfermar por virus porque tienen un sistema inmunitario y defensas que los combaten e impiden que la enfermedad se desarrolle”.

ANIMALES QUE PUEDEN CONTAGIAR COVID-19. “Sabemos muy poco cómo afecta el coronavirus en animales”, explica Serra-Cobo. De hecho, hace dos días que se ha publicado un artículo en la revista ‘Nature’ (pendiente de revisión por pares), que dice que ciertos animales se ven afectados por el covid-19.

Por una parte, según comenta el experto a partir de este estudio, “afecta a los gatos y a los mamíferos salvajes, tipo comadreja”; y, por otra, “no afecta ni a las aves de corral, tipo gallinas, ni a los perros”. “Los perros pueden tener el virus, pero no desarrollan la enfermedad y difcilmente se la contagian a nadie”, asegura. El doctor en Biología reconoce que “del resto de animales aún no tenemos ni idea”.

PREVISIONES DE UN FUTURO ESPERANZADOR. Con todo, el doctor Serra-Cobo considera que “estamos iniciando ya un periodo mejor, porque, en porcentaje, el número de afectados y muertos disminuye cada día”, por lo que “estamos iniciando un proceso de recuperación, aunque será largo”.

“Ese proceso puede verse muy alterado a partir del desarrollo de los nuevos medicamentos que, rápidamente, se están desarrollando en todo el mundo, sobre todo a partir de algunos antivirales que sí son realmente efectivos”, asegura. Y afirma que, “en el momento en que esos antivirales se comercialicen, la batalla al coronavirus la tendremos ganada, no del todo, pero casi”.

EL SARS COMO ANTECEDENTE

··· El experto en Ecoepidemiología Jordi Serra-Cobo explica que la epidemia del SARS de 2002-2003, “se produjo a partir del consumo de un pequeño mamífero, la civeta, que se alimenta de murciélagos, considerada en China un manjar, como aquí el jamón”.

··· “Había gente que se podía comer la civeta, aunque muy pocas personas, porque era muy cara”, cuenta. Sin embargo, “con todo el desarrollo económico de ciertas zonas de China, la gente tuvo más poder adquisitivo y pudo darse el lujo de ir a los restaurantes a tomar civetas, donde se escogen vivas, como aquí las cigalas”.

··· El gran problema partió de que, “al no haber tantas civetas como la demanda, se crearon granjas y las civetas en granjas es más fácil que se transmitan las infecciones”.

··· “Así empezó la epidemia del SARS, pero las civetas siempre han padecido este virus, y fue realmente a partir de su aumento de consumo en humanos que hizo que se originase la epidemia”, explica el doctor Serra-Cobo.

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