Si vas a intentarlo, que sea hasta el final

VALIENTE. Si el problema de la crisis es la falta de proyectos viables y con financiación, cuando aparece uno hay que aprovecharlo. No hacerlo sería irresponsable. Por eso, el arquitecto santiagués José Luis Sánchez-Agustino no solo merece apoyo sino el mayor de los aplausos por atreverse a intentarlo en Vilagarcía. Su iniciativa, que devolvería a la capital arousana a la élite del turismo y daría a Santiago una playa y unos servicios de primer nivel a 20 minutos, debe tener una oportunidad y es el momento de trabajar por ella hasta el final. Si los políticos no lo impiden, ya habrá tiempo de tomar el sol.