Vigo, la transgresión gallega

Vigo, años 80. Una ciudad que intenta superar el franquismo sumida en una cruda reconversión industrial, con  enormes desigualdades sociales a la orden del día y aires de libertad brotando a borbotones por todas las esquinas. Un contexto propicio para el desafío, la transgresión, la imaginación, el surrealismo o la ironía. Para la mezcla, la innovación, para ir siempre un paso más allá. Sin límites, sin prohibiciones, sin censuras. Una ciudad en efervescencia donde la vena creativa se impone por encima de todo. Una ciudad epicentro de la movida gallega, ese babel de estilos que marcó para siempre una de las épocas más creativas de nuestra historia.

Ésto es Periféricos. Un proyecto independiente llevado a cabo por tres compañeros relacionados con el mundo del audiovisual gallego: Xosé Holgado, Carlos Méndez y Tamara Blanco. Un documental con una reivindicación: “Vigo existe” y su “movida”, un fenómeno que surgió aparentemente de la nada en una ciudad de la periferia, también. Una apuesta personal de unos jóvenes con iniciativa, con energía para desafiar a la industria y al mercado, y confianza para sacar adelante aquello en lo que creen.
“Era una idea que teníamos en mente desde hace tiempo y que un cúmulo de casualidades propició que se llevara a cabo”, explica Tamara Blanco, una de sus creadoras. Lejos de ser un producto derivado del tirón revival que están viviendo los 80 en sus bodas de plata, Periféricos es una iniciativa muy pensada y elaborada desde el compromiso y las ganas de hacer un buen trabajo.
El documental arranca a finales de los 70, cuando surge el virus que dio lugar a la movida y concluye en 1986, año que los tres autores de Periféricos consideran como punto final de esta autóctona, única y singular movida gallega.
Imágenes de archivo de la época, actuaciones, perfomances y entrevistas con sus protagonistas introducen al espectador en aquella tormenta que azotaba desde el noroeste, con epicentro en Vigo y truenos con nombre propio: Siniestro Total, Os Resentidos o Golpes Bajos. El mítico locutor de Radio 3, Jesús Ordovás, sustituido por el doblador Antón Cancelas para la versión en gallego, es el hilo conductor que va tejiendo lo que fue el gran entramado de la movida periférica.

Julián Hernández y Teo Cardalba (Siniestro Total); Antón Reixa (Os Resentidos); Germán Coppini (Siniestro Total y Golpes Bajos); los periodistas de Faro de Vigo Fernando Franco y Pilar Comesaña; la diseñadora de moda María Moreira; el peluquero Javier Moreda; pintores como Antón Patiño y Menchu Lamas; o el periodista Diego Manrique, reinvidican un momento irrepetible y nos muestran su visión particular de un fenómeno sin precedentes en la historia de la creación gallega. La aparición inconsciente de un movimiento carente del elitismo con el que contaba la movida madrileña. De una corriente que no aspiraba a la repercusión que consiguió, donde la mezcla de estilos se vio propiciada al surgir en una ciudad pequeña, con locales que fomentaron el todo vale.

La respuesta del público ha avalado la calidad de Periféricos, con más de trescientas personas en su estreno, que tuvo lugar el 16 de junio en el Auditorio del Centro Social de Caixanova. La muestra más evidente de este éxito es la reciente selección de Periféricos para formar parte de In Edit, el único festival especializado en documental músical de España. Su proyección cerrará mañana la sección oficial y luchará por conseguir su premio: 2.000 euros. “En realidad, nuestras expectativas están más que cubiertas. Periféricos nació como un proyecto con el que poder divertinos. La simple selección del documental por parte de In-Edit está para nosotros a años luz de lo imaginado”, asegura Tamara Blanco.
Con premio o sin él, lo cierto es que Periféricos es una muestra más del potencial creativo con el que cuenta Galicia. “Hoy en día se hacen cosas pero la mayoría sólo se conoce a nivel local. Existen ideas pero, al contrario que en los 80, nos encontramos con menos facilidades para llevarlas adelante”, reconoce Tamara, quien sin embargo no duda en seguir trabajando, junto a sus compañeros, en un nuevo proyecto documental sobre el grupo leonés Los flechazos. Porque como dice Antón Reixa: “Galicia es un mundo aparte poblado por tipos que no saben si vienen o si van”.