En marcha el traslado del emblemático hórreo de O Son

El cambio de ubicación del emblemático hórreo de Porto do Son está generando polémica. Con motivo de las obras de remodelación de la fachada marítima de la villa, los técnicos encargados del proyecto junto con las autoridades decidieron un cambio de situación para el monumento, ya que este no se encontraba en su lugar original.

“Con este proyecto pretendemos una reestructuración del borde portuario de Porto do Son para mejorar su funcionamiento y crear espacios para mayor disfrute de los vecinos y mejor aprovechamiento de la hostelería. Dentro de las deciciones que hubo que tomar respecto a muchos elementos existentes en la fachada se encontraba la ubicación del hórreo que, ante la imposibilidad de mantenerlo en el lugar actual, se decidió desplazarlo mínimamente”, explicó la teniente de alcalde sonense, María Maneiro Quintáns.

Por este motivo, se decantaron por emplazarlo en el jardín del puerto, por ser una zona de tránsito en la que mantiene la visibilidad “y toma aún si cabe más presencia, facilitando además el disfrute de este monumento por parte de los lugareños”, puntualizó la concejala.

Según comentaron fuentes municipales, en la actual localización del hórreo está contemplado en el proyecto la creación de una pequeña plaza elevada en altura sobre el terreno para salvar así los problemas existentes de accesibilidad en el encuentro con la carretera autonómica AC-550,que será coronada por el crucero, el cual da nombre a la playa y a la zona en la que se encuentra.

“Se buscaba con esta ordenación dar protagonismo a este elemento tan emblemático que recibe a nuestros visitantes y que da nombre al lugar”, dijo la munícipe, quien resaltó que “todas las actuaciones cuentan con sus pertinentes autorizaciones por parte de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia”.

Al respecto, María Maneiro puntualizó que los trabajos de traslado que se están llevando a cabo se realizan bajo la supervisión técnica y control arqueológico. El cambio de situación del hórreo consiste en el despiece del mismo, numerando sus piezas, para su posterior limpieza y restauración y nueva instalación de forma inmediata en su ubicación definitiva. En cambio, el crucero, que ya fue desmontado y que será también restaurado íntegramente, será almacenado hasta que la ejecución de la obra permita situarlo en el mirador que se habilitará a la entrada del pueblo.

“Esta obra va a suponer un antes y un después para la imagen del puerto sonense. Fue un proyecto elaborado con todo el entusiasmo, en el que intentamos tener en cuenta a los agentes implicados en el mismo: hostelería, Club Náutico, Club de Jubilados, cofradía y sector pesquero. Todos tomaron parte importante para definir la actuación”. “Estamos seguros de que esta intervención va a suponer un impulso económico y turístico para nuestra villa y que supondrá un salto cualitativo de un espacio creado principalmente para el disfrute”, concluyó Maneiro.