Tres puertas forzadas y un drama familiar doble tras las profanaciones de Castiñeiras
En uno de los nichos atacados yacían una mujer y su esposo
Los vecinos de la parroquia ribeirense de Castiñeiras intentan volver a la normalidad, conmovidos aún por la espeluznante profanación de siete nichos en el cementerio de la localidad. Todos, pero especialmente los familiares, están desconcertados y escandalizados por lo ocurrido, tras ver fuera de los nichos los féretros (algunos abiertos) de sus seres queridos.
Fue una vecina que acudió al camposanto a primera hora de la mañana de este lunes quien dio la voz de alarma. La Policía Científica trabajó ese día hasta el anochecer e investiga los hechos manteniendo abiertas todas las hipótesis, entre las que se incluyen un salvaje acto de vandalismo, la búsqueda de objetos de valor (que es la principal para los investigadores) o un ritual satánico.
En cuanto a la sustracción de huesos de algunos cadáveres, el alcalde, Manuel Ruiz, dijo que la Policía no le pudo confirmar este particular.
SALA DE AUTOPSIAS. Según pudo saber este diario, los autores de la profanación buscaron objetos de valor en el recinto, como demuestra el hecho de que rompieron las puertas de los dos pequeños locales de la capilla del camposanto (uno usado como sacristía y otro como almacén) y la de la sala de autopsias. También aparecieron rotas varias tejas y uralitas de la cubierta a la que se encaramaron para acceder al recinto.
En cuanto a las profanaciones, algunos de los difuntos cuyos nichos fueron atacados habían sido enterrados hace relativamente poco. Las tumbas afectadas no tienen ninguna relación entre sí, aunque uno de los cadáveres que apareció en el suelo es el de una mujer fallecida hace unos tres meses que estaba en el mismo nicho en el que se habían depositado en una bolsa los restos de su marido.
misa ‘in memoriam’. El cura párroco de Castiñeiras, RicardoVillaverde, se mostró también consternado por lo sucedido y dijo que, cuando avance un poco más la investigación, “pensaremos en hacer algún acto in memoriam de los siete difuntos cuyas tumbas fueron profanadas”.