Una excepcional labor que hay que destacar al frente de la Catedral

reconocimiento El trabajo que realiza el deán de la Catedral compostelana a diario es digno de admiración. Estamos hablando de una ciudad que acoge a los más altos representantes de la Iglesia católica, además de decenas de miles de peregrinos cada año. Todos, como ayer el arzobispo de Milán, monseñor Delpini, se quedan admirados por esa afluencia masiva de caminantes y por el extraordinario funcionamiento de la Catedral. Conseguir que todo vaya como un reloj suizo cuando uno está sometido a la presión de miles de ojos no es sencillo, y ahí es donde destaca la labor de José Fernández Lago, que sin duda es el deán idóneo para sobrellevar ese trabajo. Dos años santos consecutivos, de forma excepcional y gracias al papa, han puesto a prueba el talento y la capacidad de sacrificio del deán y todo su equipo. Parabienes.