España en Angola
ESPAÑA en general, y Galicia en particular, deben aprovechar las oportunidades económicas y comerciales que ofrece la República de Angola. Lo hemos visto en el viaje de Estado de Felipe VI y doña Letizia a Luanda; y ya en abril de 2021, cuando el presidente Pedro Sánchez se desplazó a la capital angoleña para firmar un Acuerdo sobre Transporte Aéreo, y tres Memorandos de Entendimiento en materia de industria, agricultura, cooperación pesquera y acuicultura. Sólo cinco meses más tarde, en septiembre, era el presidente João Manuel Gonçalves Lourenço quien realizaba una visita oficial a España, en la que invitaba a su país a nuestro Monarca; una gentileza que ahora se ha hecho realidad.
Son tantas las posibilidades de inversión que ofrece esta región subsahariana, que Gobiernos como el español o el francés se han apresurado a reforzar sus relaciones bilaterales. Es momento de tomar la iniciativa y adelantarse incluso a otros socios que puedan desplazarnos de una posición aventajada que debemos aprovechar. Me refiero a ese ‘paniberismo’ que se asume y promueve desde la propia Angola, basado en el conocimiento de nuestro país, y en la aceptación y simpatía que genera nuestra nación en el socio africano. En este sentido, el idioma oficial de Angola, el portugués de ‘expresión angoleña’, refuerza todavía más sus vínculos con la Península Ibérica a través de una ‘iberofonía’ que se reivindica cada vez con más fuerza en todo el mundo.
Unas 170 empresas españolas exportan regularmente a Angola; pero casi setenta trabajan para abrir allí nuevas vías de negocio, de ahí la presencia del presidente de la CEOE Antonio Garamendi, y el de la Cámara de Comercio José Luis Bonet, en la delegación del ICEX que acompañó al Rey y a la secretaria de Estado de Comercio Xiana Méndez en el encuentro empresarial Angola/España celebrado el pasado miércoles, y al que también asistieron, entre otras, empresas como Navantia (que negocia la venta de seis patrulleras), Airbus (que aportaría tres aviones C-295), Mariscos Rodríguez, Bascotecnia, Indra, Soltec, Electra Molins, Funiber, Cuatrecasas, e incluso La Liga.
El presidente João Lourenço le ofreció a España inversiones en los sectores de la salud y la construcción de hospitales; el deporte, la educación y la puesta en marcha de hasta cinco universidades; el control del espacio aéreo y marítimo; las infraestructuras ferroviarias; o energías renovables con instalaciones solares y eólicas marinas. Todo ello en un país que lidera en África junto a Nigeria la producción y exportación de petróleo, con unas cuentas saneadas, y que apuesta por la seguridad jurídica y la lucha contra la corrupción. Ojalá las Pymes de nuestro país también se animen a mostrar esa “vocación africana” de España que reivindicó Felipe VI ante el Parlamento angoleño.