La inutilidad de lo inútil
CREO que Pablo Casado no está muy bien informado acerca de lo que se piensa en su propio partido sobre su opción montaraz. Son muchos los miembros del Partido Popular a los que no les gusta la postura del no, no, no, que a poco que les vayan bien las cosas a los contrincantes, acaba siendo un fuera, fuera, que te quedas fuera de cualquier cosa que haya que decidir. Vamos, que no estás ni se te espera. Que lo que sea, ausencia o presencia, no le interesa a nadie.
Y eso es en lo que se va quedando el Partido Popular: una estridente negación de lo que hace un Gobierno que, a pesar de eso, va logrando hacer, ya no digo lo que le conviene al país, que puede que sí, sino también lo que electoralmente le conviene a su parte política más representativa. También son muchos los españoles que piensan que el Gobierno, mejor o peor, hace cosas y si no hace más es porque la oposición, especialmente el Partido Popular, no está por la labor de ayudar. Y eso, caso de llegar a tener una valoración electoral, no creo que beneficie al PP cuando lleguen las próximas elecciones generales.
Hasta ahora, las condiciones que el Partido Popular pone a los intentos del Gobierno por buscar espacios, ya no digo que de acuerdo, sino de confrontación más serena, no cayendo nunca en la tentación de sabotear la acción de Gobierno, consistieron en establecer unas condiciones previas que, en definitiva, consistían en lo siguiente: oiga, señor Sánchez, si usted quiere hablar conmigo de cualquier cosa que sea, deshágase de sus aliados o de quienes le puedan ofrecer apoyo parlamentario, como los que votaron su investidura, disuelva el Gobierno, y luego hablaremos.
Pero eso, si el voto del PP fuese imprescindible para formar un Gobierno, todavía, pero no siéndolo no sólo es ridículo sino dañino para el propio Partido Popular.
He ahí lo que ha conseguido el Gobierno sobre su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021: el mayor apoyo parlamentario de la experiencia reciente. Es decir: el Gobierno no necesita el apoyo del Partido Popular, si bien dice considerar que todo podría ir mejor, o por lo menos más calmado –lo cual no sería poco con la que está cayendo–, si hubiese un marco de acuerdo mínimo o básico con el Partido Popular.
Al PP le dicen que cuando gobierna ríe, pero cuando no, descalabra. Y yo quiero añadir que, tal como lo está haciendo ahora, el más descalabrado acabará siendo él. Porque creo que lo que está haciendo es completamente inútil, tanto para las necesidades de la ciudadanía como para sus propios intereses electorales.