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Libertad

    • 21 nov 2020 / 20:19
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    PARA el dolor de oídos mi abuela tenía un remedio infalible. Calentaba un poco de aceite de oliva virgen extra, empapaba un pequeño algodón y lo colocaba en el conducto auditivo sin tocar el tímpano. En unas horas aquel calorcillo aliviaba la dolencia. Durante esta semana lo he aplicado en dos ocasiones sin lograr el resultado apetecido. Los dos oídos, al unísono, empezaron a dolerme al escuchar la algarabía originada en el Parlamento español por PP-Casado y Vox contra la aprobación de la nueva ley de educación, que deroga la autoritaria y retrograda Ley Wert, impuesta por los conservadores sin ningún tipo de diálogo ni consenso y contra la libertad de opinión y enseñanza de quienes no habían votado al PP-Rajoy.

    Ver y escuchar a las bancadas de las dos derechas dando porrazos y pidiendo libertad me produjo otitis aguda. Esos síntomas se evidencian en los oídos, pero en la mente y en el corazón producen angustia. Y generan el deseo de que algún rayo divino los castigue por utilizar el nombre de la libertad en vano. Un concepto que ellos ignoraron a la hora de imponer un sistema educativo anclado en criterios y prácticas destinadas a perpetuar añejas prebendas y divisiones sociales por mor de los distintos niveles de capacidad adquisitiva de las familias.

    Vox pertenece a un movimiento contrario a la libertad, que trata de usarla para, si llegara el desgraciado momento de alcanzar el poder absoluto, ponerle cadenas y guillotinas. Con esos mimbres, ambos partidos trabajan para desprestigiar la nueva Ley de Educación presentada por la ministra Celaá y aprobada por la mayoría absoluta de un conglomerado de partidos con distintas tendencias ideológicas. Lo cual es un avance en el camino de la libertad de enseñanza, no tengan dudas.

    Tampoco duden de que, quienes usan el concepto de libertad en vano, jamás estarán en disposición mental y partidaria de aceptar una ley educativa consensuada, que saque al país del barullo de los privilegios y del negocio ideológico conservador. Un consejo. Hagan acopio de aceite y algodón para los próximos meses.

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