Los pecados del Sistema de Salud
TANTO la salud como la calidad de los servicios de asistencia sanitaria han sido una preocupación constante por parte de la población. Esto es todavía más cierto después de un año y medio de pandemia. Según el último barómetro del CIS, el 19,1% de los encuestados sitúa a la sanidad como uno de los tres problemas que más le afecta de manera directa. Además, 8 de cada 10 consideran que es necesario reformar nuestro sistema sanitario.
Una vez que ya prácticamente hemos concluido el proceso de vacunación masiva (el 90% de la población de más de 12 años ya ha recibido al menos una dosis y el 86% la pauta completa), y comprobada su efectividad a la hora de reducir la severidad y letalidad del virus, es hora de que nuestros servicios médicos vuelvan también a la normalidad. Pero para ello, conviene hacer análisis clínicos para orientar los recursos escasos hacia los lugares y áreas que más lo precisan.
Para obtener una perspectiva global del estado de salud en España, son muy útiles los datos individualizados que ofrece la Encuesta Europea de Salud en su edición de 2020, los cuales se hicieron públicos hace un par de meses, ya que supone una muestra amplia de algo más de 22.000 hogares, recogiendo información desde julio de 2019 a julio 2020, por lo que también se reflejan los efectos de la covid-19 en la población.
En cuanto a la salud auto-percibida por los ciudadanos, siendo 1 muy buena y 5 muy mala, el promedio nacional se sitúa en 2,18. Es decir, se puede hablar de que la salud de los españoles es entre buena y regular, siendo más próxima a la primera. No existen grandes disparidades entre territorios (Canarias tiene la peor media con 2,42 y Murcia la mejor con 2,03). En cuanto a sexo, los hombres indican una mejor salud que las mujeres (2,09 vs 2,26), y lo mismo sucede con los jóvenes con respecto a los más mayores.
En cuanto a la capacidad del sistema, el 90% de la población ha precisado algún tipo de asistencia médica en los 12 meses previos a la realización de la encuesta, pero el 12,5% no ha podido recibirla debido a las listas de espera. De nuevo, en Canarias se refleja el mayor problema puesto que el 33% de la población no ha podido recibir asistencia médica debido a las listas de espera. Las mujeres son las más afectadas (14,1% frente al 10,82% de los hombres).
Finalmente, en lo relativo a la salud mental, el 9,5% y el 8,12% de los encuestados indican haber sufrido depresión y ansiedad, respectivamente, de los cuales el 75% y el 86% lo han padecido durante los 12 meses anteriores a la entrevista.
Como decía Hipócrates, las enfermedades son fruto de la acumulación de suficientes pecados, y nuestro sistema sanitario acumula numerosos. Toca trabajar desde diferentes perspectivas: territorial, género, generacional y salud mental.