Firmas

Otro PSOE posible

    • 20 dic 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego

    FERNANDO de los Ríos escribió que un verdadero socialista primero piensa en España, luego en el partido, y finalmente en sí mismo. Quizá se inspiró en esta idea la mayoría del comité federal del PSOE, para evitar la repetición de las elecciones, en un crítico momento del país, en octubre de 2016, y optó por la abstención que permitió gobernar a Rajoy, lo que abrió una profunda crisis, saldada con la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general, si bien siete meses después recuperaría la dirección del partido.

    Fue Corcuera quien lanzó la primera idea de que el hombre que el PSOE precisaba para ser fiel a sus postulados era el ingeniero asturiano Javier Fernández Fernández, secretario general de la Federación Socialista Asturiana y presidente del Principado de Asturias, que estuvo al frente, tras la crisis del partido, de la Comisión Gestora del PSOE desde el 1 de octubre de 2016 hasta la elección de Pedro Sánchez. ¿Qué hubiera pasado, si le hubiera ido mejor al partido y España con Fernández en la secretaría general, y si el PSOE volverá a recuperar sus perfiles originales tras el paso de Sánchez y sus consecuencias? Como ha dicho el expulsado Leguina es necesaria la recuperación del partido genuino.

    La baja en el PSOE de quienes lo creen alejado de los principios que lo inspiraron ha ido dejando sobre el camino a socialistas de trayectoria, como José María Múgica, hijo de Fernando Múgica, asesinado por ETA, o al sindicalista Corcuera. En sus Bases Ideológicas dice que el PSOE “es una organización política de la clase trabajadora” ¿Cómo entender entonces que su actual y la anterior portavoz en el Congreso no hayan trabajado en nada en la vida y carezcan de oficio conocido, fuera de la política? Aparte de otros personajes parecidos que llegaron a ministros como en la actualidad.

    En el Código Ético del PSOE se lee: “Son especialmente reprobables las conductas que tienen por objeto la instrumentalización del partido para el beneficio personal. El ejercicio de un cargo público u orgánico es un servicio que responde a los intereses generales”. O sea, que un socialista va a la política a servir, no a emplearse, Como decía Pietro Nenni, secretario general del Partido Socialista Italiano: “La primera divisa de un socialista es el trabajo”. Eso dijo. Pero ya ven.

    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.