Una historia entrañable que se repite
EL 20-07-1955 nació en la Plaza Mayor de Ponteareas una criatura de nombre Francisco (Hijo Predilecto de Ponteareas/2016), llamado a hacer grandes cosas, que con su abuela Lola (1893-1979, un ser entrañable que desprendía humanidad y sabiduría, consejera como pocas, con una inteligencia natural privilegiada y una presencia majestuosa que irradiaba cercanía y bondad, dejó huella en este mundo), mantuvo una historia entrañable, que permanece viva 43 años tras su fallecimiento. Desde el mejor de los Cielos, la abuela Lola sigue guiando los pasos de su nieto Francisco, que cumple a rajatabla sus designios (principales claves de la existencia humana): servir a los demás, amar a su tierra con pasión y al mundo.
La abuela Lola –enviudó muy joven– veía reflejados en su nieto Francisco, algunos rasgos físicos y de la personalidad de su amadísimo esposo, Castor, con el que formaba un matrimonio ejemplar. El sentimiento de amor que se profesaban la abuela Lola y su nieto Francisco era tan grande que esa unión permanecía siempre viva en sus corazones, estuviesen juntos o separados; su marcha la sintió demasiado su nieto Francisco, que con 24 años era consciente de que tenía que seguir el camino recto que le marcó su abuela Lola; y en todo lo que ha hecho a lo largo de su existencia, que ha sido mucho, siempre ha estado detrás su abuela Lola, inspirándole y dándole la fuerza necesaria para continuar el camino de la lucha por la vida, a favor de la familia y del cuidado de la Casa Común.
Ahora Dios le ha dado a Francisco una segunda oportunidad, se puede repetir la entrañable historia de amor, pero cambiando los papeles: el nieto ahora es abuelo, y su nieta se llama Carlota (tiene 17 meses), un ángel caído del cielo, que recuerda en algunos rasgos físicos y de su personalidad a Francisco de pequeño. Al abuelo Francisco le gustaría que siguiera sus pasos a favor de la Ciencia, además de inculcarle su gran pasión: el tenis (ya tiene su raqueta Head a su medida, venida de Londres, la criatura está muy motivada, muestra buenas sensaciones y promete).
Francisco, de pequeño, con su simpatía y sociabilidad supo conquistar en Barcelona a las modelos de Carmen Mir (una de las diseñadoras de alta costura española más importantes en las décadas de los 60 y 70); y en su faceta de recitador de Francisco de Asís, teniendo como Maestro al recordado padre Feijoo, conquistaba al público en escenarios muy diversos (antiguo Gran Hotel de Mondariz...) que impondrían respeto a cualquiera, y en cambio, Francisco, con su habitual naturalidad y dominio escénico (sus manos hablaban, igual que las de su nieta Carlota, son clavadas), encandilaba a los asistentes.
De igual forma, Carlota, con su encanto angelical, enamora a las gentes de Madrid en sus salidas por los barrios de Chamberí y Salamanca, su belleza llama la atención a todo el mundo, su sonrisa y simpatía conquista, su alegría contagia, su carisma y cercanía sociabiliza.
El abuelo Francisco, desde que esa criatura estaba en el vientre de su madre, se ocupó de que su hija Mariam y la pequeña Carlota tuvieran la mejor atención médica posible en el Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón de Madrid, donde nació el 21-12-2020, y desde el primer encuentro entre el abuelo Francisco y su nieta Carlota hubo una empatía especial entre ambos y a primera vista sellaron su amor eterno.
El abuelo disfruta cuando va a recogerla a la Escuela Infantil Reina de los Ángeles –donde su presencia se ha hecho notar por su belleza y personalidad tan acusada para su corta edad–, su nieta Carlota le recibe con una sonrisa de felicidad y corre hacia sus brazos a abrazarle. El abuelo Francisco y su nieta Carlota: dos almas gemelas que se adoran, un presagio de que se puede repetir la bella historia de amor que mantuvieron la abuela Lola con su nieto Francisco. ¡Que así sea!