Aragonès afirma no concebir una mesa de diálogo sin Sánchez y Granados cree que no es tan importante quien acuda

Barcelona. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, dijo confiar en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encabezará la delegación estatal en la reunión de la mesa de diálogo la semana del 13 de septiembre: “No concibo una reunión en la que no esté”, señaló.

En una entrevista en TV3, explicó que ambos ejecutivos están manteniendo “contactos” de todo tipo para preparar la cita, cuya fecha “baila” entre dos días.

Aragonès reivindicó la importancia de que se reactive el diálogo entre los dos ejecutivos para resolver el conflicto catalán, que quedó en un segundo plano cuando irrumpió la pandemia y después no se reanudó por la situación de “interinidad política” en Cataluña.

“Empezamos de nuevo”, celebró el mandatario catalán, que advirtió de que será “una negociación compleja” que requerirá de la máxima implicación de los diversos actores, pero que confió en que culmine con un referéndum acordado sobre la independencia de Cataluña.

Una votación que, auguró, cuenta con que llegue “antes de 2030”, fecha en la que Cataluña aspirará a albergar unos Juegos de invierno.

Para conseguirlo, confió en la negociación que tendrá lugar a partir de septiembre en la mesa de diálogo, en cuya reactivación cree que es imprescindible que tome parte el presidente Sánchez.

Aún se desconoce qué personas integrarán las delegaciones de ambos gobiernos, pero Aragonès avanzó que la catalana será una representación “de Govern”.

Indicó que la delegación de la Generalitat planteará al Gobierno las dos cuestiones que, a su entender, generan “grandes consensos” entre los catalanes: un referéndum de autodeterminación y una ley de amnistía para los “represaliados” del procés.

Emplazó al Ejecutivo a seguir el ejemplo del gobierno británico en relación con estas propuestas y a pactar un procedimiento para convocar un referéndum de independencia en el que partidarios y detractores puedan defender su postura en igualdad de condiciones.

“O se da una resolución democrática, o volverá a haber momentos de inestabilidad”, recalcó Aragonès, que sostuvo que esta sentencia es una mera “constatación”, dado que el independentismo “no renunciará” a su objetivo.

El PSOE le respondió que “no es tan importante” quién compone la delegación del Gobierno que esté en la mesa de diálogo con Cataluña.

Tras la reunión del Comité Organizador del 40 Congreso del PSOE, su portavoz y viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, insistió en que más allá de la composición “la voluntad de los socialistas es que la mesa llegue a buen puerto”, y añadió que no cree que sea tan importante la composición de la delegación de cada uno de los gobiernos “como la lealtad para llegar a acuerdos”.

Sobre el referéndum que propone ERC y el Gobierno catalán, recordó que lo deberán de llevar a la mesa de diálogo, pero “Aragonès sabe ya cuál es la posición del Gobierno de España y del PSOE. No creemos que un referéndum solucione nada; por contra ahondaría en las divisiones”.

Para Granados, en Cataluña se ha inaugurado una “nueva etapa”, y los socialistas están contribuyendo a que se enmarque “en el diálogo, la negociación y el pacto”.

La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, recordó por su parte que el margen de dos años a la mesa de diálogo no está escrito “literalmente” en el pacto de legislatura que firmaron con ERC y reclama evaluar “día a día” los avances en la misma.

“Nosotros nos sentimos comprometidos con lo que firmamos en nuestros acuerdos, lo dijimos el primer día”, aseguró en una rueda de prensa telemática en la que volvió a expresar el escepticismo de su formación sobre la “utilidad” y la “viabilidad” de la mesa de diálogo.

Indicó que la evaluación de la mesa de diálogo tiene que estar “basada en hechos reales”, y realizarse “después de cada una de las reuniones, si es que hay más de una”: “No somos grandes fans de los plazos, porque ya vimos qué pasa”, insistió al respecto. Efe