Feijóo conquista a la patronal con su rebaja fiscal, no a los sindicatos

Con el aval de trece años de diálogo social sin sobresaltos en Galicia, Alberto Núñez Feijóo mantuvo este martes reuniones con los líderes de patronal y sindicatos en España con un fin: plantearles su propuesta económica, donde una rebaja fiscal temporal y selectiva constituye uno de los grandes ejes para frenar el impacto en las economías familiares, de los profesionales y empresas, de la crisis motivada por la guerra en Ucrania. A 212 kilómetros o dos horas y media por carretera de Valladolid, donde tomó posesión Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León gracias al apoyo de VOX, el presidente del Partido Popular detallaba a la CEOE, Cepyme, Comisiones Obreras y UGT sus propuestas, y recoger también sus demandas.

Con el objetivo de optimizar la propuesta que Feijóo hará llegar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al 13 de la madrileña calle Génova acudían de forma escalonada y en sesiones de mañana y tarde el titular de las pymes, Gerardo Cuerva; el de la patronal española, Antonio Garamendi; Unai Sordo, secretario general de CCOO; y Pepe Álvarez, el líder de UGT.

A todos ellos les trasladó un plan que plantea convertirse en un salvavidas económico a pymes y familias ante una inflación que ya está en el 10 %. Lo que se busca con la rebaja fiscal es que el Gobierno central no recaude más y deje esos recursos en los bolsillos de las familias, donde mejor bien hará en la actualidad, permitiendo asumir los brutales encarecimientos de los productos y servicios más básicos. Al mismo tiempo se defiende mejorar el gasto público, evitando dispendios como el que supone contar con el mayor Consejo de Ministros de la historia, con veintidós excesivos departamentos.

Tras los encuentros con las patronales, Feijóo destacaba desde su cuenta de Twitter que el PP comparte con la CEOE la “preocupación por la inflación desbocada que ahoga a familias y empresas”. De ahí la propuesta popular de una bajada de impuestos temporal y selectiva sobre los sectores más afectados y ayudas directas con sistemas más simplificados”.

Según el líder del PP, el Gobierno debe tomar medidas para reactivar la economía tras aceptar “por fin” que el crecimiento económico es “débil”. “España no va bien. España va bastante regular”, había dicho a los periodistas antes de arrancar los encuentros con los agentes sociales. Feijóo trabaja en un plan de rebaja del IRPF que afectaría a “cuatro de cada cinco ciudadanos”. “Somos perfectamente conscientes de que las rentas medias y bajas en nuestro país lo están pasando muy mal, que hay un impuesto demoledor que casi es un 10 % de encarecimiento de los precios de la vida y que con ese impuesto no es fácil llegar a fin de mes”, enfatizó.

Por la tarde, a la palestra tras la maratoniana jornada de reuniones cedía el protagonismo al vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, quien comparecía en rueda de prensa para valorar los encuentros, destacando el buen clima de entendimiento y diálogo, que se pretende mantener e impulsar.

La bajada de impuestos fue aplaudida por Antonio Garamendi, quien cree “que sería lo interesante, en este momento, para solucionar los problemas de la economía de España”. “Compartimos este criterio, pero llevamos diciéndolo hace cuatro años. No es un tema que venga hoy nadie a contárnoslo. Menos tipos significa más bases imponibles”, dijo el titular de la CEOE tras la reunión.

Sobre las mejoras en la gestión de lo público, “tenemos un cálculo, el propio Servicio de Estudios Económicos de la CEOE lo hizo, de 60.000 millones de euros en solapamientos de administraciones, cosas que se pueden ir mejorando”, alegó Garamendi. También Gerardo Cuerva, por Cepyme, avalaba las propuestas de mejora de la administración, reducir la economía sumergida y pasar esta crisis con menos impuestos.

Por CCOO Unai Sordo le trasladó al líder del PP que “España no necesita una bajada generalizada de impuestos” y sí un sistema fiscal “más justo, equitativo y ambicioso donde paguen más los que más tienen”. Lo que procede en este momento es “reducir los precios energéticos” para intentar así que baje la inflación, dijo el sindicalista, además de “plantear medidas de protección” a las personas. También expresó su “máxima preocupación por la normalización de la extrema derecha” y emplazó a que el PP tenga “una actitud más corresponsable con el diálogo social”, resumió Sordo.

Defendió también tras el encuentro con Feijóo su homólogo en UGT que se deben crear las condiciones en España para que “la ultraderecha esté aislada”. Pese a valorar positivamente el encuentro, Pepe Álvarez mostró la oposición del sindicato a una bajada de impuestos, incluido el IRPF a las rentas medias y bajas, ya que “esa no es la solución ni el camino”, y lo que toca es “distribuir la riqueza en nuestro país”, concluyó.