Guerra en Ucrania
motor. Desde los fiables rusos LADA de los años setenta y ochenta hasta los más actuales BMW o Volvo de lujo cuya potencia consigue altas velocidades TEXTO Á. Precedo

¿En qué coche se huye de la guerra?

  • 16 may 2022 / 00:00
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En una guerra como la actual, en pleno siglo XXI, hay muchas personas que gracias a sus vehículos particulares, aunque poniendo en riesgo sus vidas bajo los continuos bombardeos, han logrado salir de las ciudades sitiadas y llegar hasta un lugar seguro, dentro de la propia Ucrania o en un tercer país. Uno de los últimos puntos de reunión de refugiados ha sido Zaporiyia, donde se ha habilitado un punto de atención permanente a los recién llegados en el centro comercial de la ciudad.

Muchos llegan a través de buses, pero también hay quien lo hace en vehículo particular. Dando un paseo por el aparcadero de la zona, pueden encontrarse cientos de coches que, si hablasen, sin duda podrían dar cuenta de las penurias de cruzar Ucrania con un cielo incendiado. Desde EL CORREO hemos querido homenajear a algunos de estos coches que han puesto a salvo a sus propietarios y familias. Y nos hemos sorprendido enormemente de la antigüedad de muchos de ellos.

Ucrania es un país del este con un parque móvil muy antiguo. Aunque no hay apenas datos sobre sus vehículos, sí los hay sobre sus países vecinos de la UE, por ejemplo Hungría o Eslovaquia, donde la media de edad del parque móvil ronda los 17 años. Muy elevada, sin duda, teniendo en cuenta que en España es de 13 y ya se considera mucho.

Partiendo de esta base, entre los vehículos más abundantes se encuentran los de la marca LADA, para los occidentales desconocida, pero muy habitual en Ucrania, originaria de Rusia pero con fábricas en el país ucraniano.

Desde un fiable y robusto LADA Riva/VAZ-2107 (producido entre los años 1975 y 2012), para el que tan solo se fabrican ya piezas de recambio, y escasas, inspirado en el Fiat 124, con una cilindrada de 1.6 litros, un motor más bien pequeño y una velocidad máxima de 176 kilómetros por hora; pasando por un ya moderno para su época –por poseer detalles como regulador de faros desde el interior, lunera térmica o asientos calefactados– LADA Samara/VAZ-2109 (fabricado entre 1985 y 2005), con un motor que podría ir de 53 a 71 CV (ridículo para hoy en día), derivado del Fiat 124 y con la culata puesta a punto por Porsche; hasta un postcomunista LADA 110/VAZ-2110 (creado entre el 1995 y el 2007), con problemas recurrentes de fiabilidad en las primeras unidades que lo relegaron a un segundo plano de ventas y un motor de 1.6 litros que aporta unos 90 CV.

También llama la atención un Daewoo Lanos Sport, cuya insignia tampoco es sonada para el oeste de Europa. Se trata de un fabricante surcoreano que abrió sus propias fábricas en Rusia y Ucrania, así como en Polonia. Este modelo se emsambló en Ucrania entre 1997 y 2000 y, pese a un agradable diseño, los componentes del motor tenían una pésima calidad mecánica. Empleado por muchos taxistas, terminó resultándoles un mal negocio. Eso sí, para uso particular era muy apreciado por su dureza en las vías sin asfaltar, pues resistía todos los baches.

Y ya entre los coches más conocidos para nosotros, se puede encontrar el Fiat Línea, un turismo de fabricación italiana que se produjo desde el 2007 hasta el 2017. El motor a gasolina es de 1.4 litros y puede variar desde los 77 CV hasta los 150 CV con turbocompresor. A diésel, oscila de 1.3 litros a 1.6 litros y, por tanto, de 90 CV a 105 CV.

Asimismo, aparecía por en medio de todos un Skoda Fabia II, de producción checa, sucesor del Skoda Felicia, producido entorno al 2007 y dejado de fabricar en el 2014. Su motor a gasolina puede ser un 1.2, un 1.4 o un 1.6 litros, de 60 CV a 105 CV. A diésel, puede ser un 1.4 o un 1.9 litros, y variar entre los 70 o los 105 CV. Es altamente contaminante.

Tendríamos también un imponente, aunque ya algo anticuado, BMW E46 Serie 3 (producido desde el 1998 hasta el 2007). Como característica intrínseca a la compañía alemana, en este modelo se priorizó la aerodinámica y la postura agresiva del vehículo. Era muy rígido, pero composición usaba en mayor parte aluminio, algo muy poco habitual para la época, pero que aportaba mayor ligereza y, por tanto, más velocidad. A gasolina su motor puede ir desde un 1.6 hasta un 3.0 litros, lo que hace que la potencia pueda variar desde los 105 hasta los 231 CV. A diésel la cilindrada es idéntica, pero la potencia oscila entre los 116 y los 204 CV. Así, pueden llegar hasta los 250 kilómetros por hora de rapidez, limitados electrónicamente.

Y un Volvo S60 2014 (producido desde el año 2000), con un motor a gasolina de 1.6 litros hasta los 3.0 litros, que le pueden dar una potencia de entre 150 y 304 CV. A diésel, oscilan entre los 1.6 litros hasta los 2.4 litros, y una potencia de entre los 115 hasta los 205 CV. Por su potencia y elegante diseño se considera un auto de lujo aún en la actualidad.

Desde luego, los coches más antiguos tiene mérito que hayan conseguido resistir todo el viaje sin pararse, en medio de nubes de polvo y metralla, así que fiables deben de ser. Pero, sin duda, cualquiera de estos anteriormente nombrados eligiría el BMW o el Volvo para escapar junto a su familia.

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