Rusia abrirá doce bases militares debido al interés nórdico de entrar en la OTAN
Serán creadas antes de que termine el año 2022 y sus tropas recibirán más de dos mil armas modernas y equipamiento militar listo para emplear y combatir en caso de que sea necesario
El que avisa no es traidor, dice el refrán. Y después de los múltiples avisos de la última semana del Kremlin sobre las consecuencias que tendrían los procesos de adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN, este viernes la reacción real, en la práctica, no se ha hecho esperar. Viendo que ninguno de los dos países iba a dar marcha atrás y que los Parlamentos de ambos habían dado luz verde para la integración oficial en la Alianza Atlántica, Rusia ha decidido cubrirse militarmente las espaldas, por lo que pueda pasar.
Cabe recordar que fue precisamente la expansión de las fronteras de la OTAN, cada vez más cerca del territorio ruso, uno de los argumentos empleados por el Gobierno de Putin para el inicio de la invasión de Ucrania, al ver que el antiguo país soviético mostraba interés en formar parte de la organización. Y, ahora, cuando parece que esta ya no es una opción, le salen dos nuevos problemas en sus ‘aliados’ nórdicos.
La posición neutral que siempre habían mantenido Finlandia y Suecia con respecto a los conflictos rusos se ha terminado y durante el tiempo que dure el proceso de adhesión, Occidente ya se ha comprometido a garantizar militarmente la seguridad de ambos estados. ¿Cómo? Según Rusia con la instalación de bases de lanzamiento de misiles nucleares.
Algo que, desde luego, Putin no está dispuesto a permitir. Así que este mismo viernes el Gobierno de Rusia anunció que abrirá más de diez bases militares en el oeste del país ante el “aumento de la tensión” tras la decisión de Suecia y Finlandia de reclamar su adhesión a la OTAN.
“Nuestros vecinos más cercanos, Finlandia y Suecia, han pedido entrar en la OTAN. La tensión sigue creciendo en la zona de responsabilidad del Distrito Militar Oeste”, explicó el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, que manifestó que hasta doce “unidades” y “subunidades” serán creadas antes de que acabe el año 2022 y subrayó que las tropas recibirán más de 2.000 armas modernas y equipamiento militar para poder emplear y combatir, de ser necesario.
“La situación en la dirección estratégica oeste se caracteriza por el aumento de las amenazas militares cerca de las fronteras rusas”, insistió Shoigu, que hizo hincapié en que “Rusia está llevando a cabo las contramedidas adecuadas”.
Además, lamentó que en Suecia, a pesar de que no todos los miembros del Gobierno ni de la sociedad estén de acuerdo con la entrada en la Alianza, ni siquiera se haya celebrado un referéndum para sondear la opinión y se haya tomado una ‘decisión histórica’ sin más argumento que el deseo unilateral de los máximos mandatarios.
ESTADOS UNIDOS SIGUE SIENDO EL QUE MUEVE LOS HILOS Y MANEJA EUROPA A SU ANTOJO. En este sentido, el ministro de Defensa ruso manifestó, además, que la intensidad de los sobrevuelos de bombarderos estadounidenses en Europa “se ha multiplicado por 15 durante los últimos ocho años”. Y es que Rusia considera que todos los demás países de la OTAN no son más que simples títeres en manos de Estados Unidos.
“Las visitas al mar Báltico por parte de barcos estadounidenses con misiles guiados han pasado a ser sistemáticas. Este año, cerca de la región de Kaliningrado, llevaron a cabo misiones seis veces con acceso a supuestas zonas para el lanzamiento de misiles de crucero”, explicó.
En concreto, detalló que “desde el año 2016 han tenido lugar 24 sucesos de este tipo”, al tiempo que destacó que Estados Unidos y la OTAN están aumentando sus entrenamientos operativos y de combate cerca de la frontera con Rusia en el marco de las maniobras ‘Defensor de Europa’.
Shoigu puntualizó que “la principal característica de las maniobras es el traslado de una división completa desde Estados Unidos al continente europeo, así como el despliegue de un grupo de tropas en tres direcciones estratégicas: Ártico, Oeste y Suroeste”.
Kiev. En una guerra siempre se producen bajas. Es una evidencia de que un conflicto armado termina con la vida de muchas personas y, lo más triste, es que no siempre se trata de militares, sino que muchos civiles también son asesinados a manos del bando contrario. Con todo, aún dentro de los propios soldados, acaban cayendo personas inocentes que no luchan por convencimiento, sino por obligación de sus respectivos Gobiernos, mientras los máximos mandatarios del país se refugian en sus zulos a prueba de todo.
Así, en medio del conflicto de Ucrania, el bando defensor afirmó este viernes que ya ha matado a alrededor de 28.700 militares rusos desde el inicio de los combates, el pasado 24 de febrero, hace casi tres meses. En las últimas 24 horas se sumaron a la cifra total otras 200 muertes. Sin embargo, no ofrecen las bajas dentro de las filas ucranianas, algo que tampoco hace Rusia de forma periódica.
Con todo, en el último balance ofrecido por el Kremlin, correspondiente a mediados de abril, hace ya un mes, eran 23.400, por lo que en estos momentos podrían superar con creces las bajas del ejército ruso. Solo en Mariúpol, estimaron que habrían terminado con la vida de 4.000 efectivos ucranianos.
A ello se añaden los materiales de combate destruidos. En el caso de Ucrania, ha derruido unos 204 aviones, 168 helicópteros, 93 sistemas de defensa antiaérea, 2.162 vehículos y tanques de combustible, trece embarcaciones y 460 drones, mientras que también han sido derribados 103 misiles de crucero. En el caso ruso, hablaban a mediados de abril de la destrucción con misiles de 317 instalaciones militares de diverso tipo.