La interlocución con Iglesias ya no será del Gobierno sino del PSOE, le advierte Calvo

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, subrayó ayer que una vez que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha abandonado la vicepresidencia segunda, su interlocución para el cumplimiento de los acuerdos de la coalición ya no será con el propio Ejecutivo, sino con el PSOE, informa Efe.

Para la vicepresidenta, la salida del líder de Podemos del Ejecutivo implica que, a partir de ahora, hay que distinguir el plano del Gobierno del de los partidos.

Respecto al pacto de la coalición y las quejas de Unidas Podemos de que el PSOE está incumpliendo lo firmado sobre la ley de vivienda y los alquileres, reiteró que cumplir los acuerdos es sentarse a debatir y negociar cada uno de los asuntos pendientes, no que uno de los partidos imponga al otro sus criterios.

Además, recordó que el PSOE fue el más votado, con 120 escaños, y tiene una enorme responsabilidad para interpretar los problemas de España y aprobar las legislaciones correspondientes.

“Nadie está incumpliendo nada porque incumplirlo sería negarnos a hablar y seguir avanzando, y eso no está ocurriendo”, recalcó.

La nueva vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, señaló por su parte que el diálogo “con todos los agentes económicos y sociales” será “clave” para avanzar en las tareas que afronta Moncloa.

Hizo esta consideración tras prometer su cargo en el Palacio de la Zarzuela junto con la nueva vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que sustituye a Pablo Iglesias.

Las prioridades para el Ejecutivo, explicó, son “seguir acelerando el proceso de vacunación”, asegurar la estabilidad financiera internacional, seguir protegiendo el tejido productivo y el empleo, y poner en marcha el plan de recuperación, que es “clave” para las inversiones y reformas que España necesita.

“Como vicepresidenta segunda seguiré trabajando para impulsar la recuperación e intentar atajar algunos desequilibrios que arrastramos hace décadas, así como impulsar la modernización de nuestro país y un crecimiento más sostenible y más justo e inclusivo”, dijo.

Se mostró convencida de que la actuación del Gobierno desde el mismo inicio de la pandemia y la “red de seguridad” extendida para proteger a la población en diversos frentes ha permitido al país “encarar la fase final de la pandemia en mejor posición que en anteriores crisis”.

“Tengo la seguridad de que juntos avanzaremos hacia la España que queremos”, dijo.

El acto de toma de posesión de Yolanda Díaz como vicepresidenta tercera y de Ione Belarra como ministra de Derechos Sociales se convirtió en un homenaje de Unidas Podemos al hasta ahora vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por entender que ha demostrado que es posible otra forma de gobernar.

Tras prometer sus cargos ante el rey junto a Calviño, sólo hubo un acto de toma de posesión, ya que se hace el traspaso de carteras pero no el de vicepresidencias.

No hubo por ello una imagen de Iglesias entregando su vicepresidencia a Calviño.

Pero sí quiso escenificar el hecho de que Yolanda Díaz sea la que ocupa a partir de ahora la vicepresidencia que le corresponde a Unidas Podemos en el Gobierno pese a que no sea en concreto la que él desempeñaba.

Aprovechó el acto en el Ministerio de Derechos Sociales para traspasar esta competencia a Belarra, y entregó a la titular de Trabajo la cartera que une a ese ámbito la vicepresidencia tercera.

Un acto en el que se sucedieron gestos y palabras en homenaje a Iglesias.

El líder de Podemos instó a Díaz y Belarra a seguir primando el interés general.

Calificó a Díaz de “la mejor ministra de Trabajo de la historia de nuestra patria” y se mostró convencido de que será una magnífica vicepresidenta y jugará un papel fundamental en el futuro democrático de España.

Díaz le agradeció su trabajo frente a quienes actuaron “con ruido y con furia”.

La ferrolana destacó el peso y la relevancia inédita que pasa a tener Trabajo dentro del Ejecutivo al ligarlo a una vicepresidencia, una responsabilidad que asume con la máxima de que “nada se construye sobre la precariedad y la desigualdad”.

Más extensa que Díaz en sus elogios hacia Iglesias fue Belarra, quien aseguró que muy pocas veces España ha tenido en el Gobierno a una persona tan “intelectualmente extraordinaria y políticamente muy capaz”.

En este sentido, subrayó que continuará esforzándose para aprobar medidas del pacto como una ley de vivienda que “pinche la burbuja” y regule los alquileres; norma en la que las diferencias con los socialistas son notables.