PSOE y Unidas Podemos se unen en defensa de la reforma laboral
Temen que el real decreto ley que aprobará hoy el Consejo de Ministros lo tiren abajo sus socios parlamentarios en el trámite en el Congreso de los Diputados
El PSOE y Unidas Podemos se iniciaron ayer una contrarreloj en busca de los apoyos necesarios para que la reforma laboral pactada con los agentes sociales reciba el visto bueno del Congreso una vez aprobada por el Consejo de Ministros, quien hoy dará su visto bueno a la modificación de la norma vigente.
El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia, pidió a sus socios parlamentarios y al resto de grupos del Congreso que respeten “lo máximo posible” la reforma laboral, ya que es un “muy buen” texto fruto de “muchos meses de trabajo”.
Sin embargo, socios parlamentarios como PNV y EH Bildu criticaron el texto por no reflejar la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, mientras que ERC señaló que tiene “carencias muy importantes” por lo que su voto favorable “a día de hoy no está garantizado”.
“Entendemos que haya grupos parlamentarios y partidos que tengan su opinión respecto a algunos de los aspectos de la reforma laboral. Apelamos a esos grupos a que escuchen a los agentes sociales que han llegado a un acuerdo histórico para que en la medida de lo posible se pueda mantener lo que han firmado”, dijo en rueda de prensa Sicilia preguntado sobre si algunas de estas reclamaciones son asumibles.
El portavoz socialista señaló que la reforma laboral de 2012 del Partido Popular fue “impuesta” mientras que este nuevo texto fue pactado por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos con los agentes sociales, quienes pidieron “que se respete lo máximo posible el acuerdo que ellos han firmado”, informa Efe.
Por ello, insistió en pedir a los grupos parlamentarios que “escuchen a quienes han firmado el acuerdo” tras “muchos meses de trabajo culminados con una muy buena reforma laboral” que, según dijo, “moderniza el mercado” y “acaba con la temporalidad”.
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, avanzó ayer por la mañana que a lo largo del día iniciaría una ronda de contactos con sus socios parlamentarios para sumar su apoyo a
la nueva reforma laboral.
Así lo aseguró en una entrevista en Televisión Española, donde calificó de “histórico” el pacto conseguido, toda vez que entiende que supone un paso “muy importante” y que va en la “buena dirección” para mejorar en los derechos de los trabajadores.
Para el dirigente de Podemos, es la primera vez en 40 años que hay un acuerdo que “avanza significativamente” en los derechos de los trabajadores, tras opinar que las últimas reformas fueron en la dirección opuesta.
En cuanto a Ciudadanos, su portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, cree que Unidas Podemos asumió en la reforma laboral la propuesta que los naranjas plantearon y firmaron con el PSOE en 2016, a la que entonces se oponían. Pese a esta visión, el partido de Inés Arrimadas no adelanta su posición frente al texto.
Bal reprochó que el Gobierno pretenda aprobar hoy mediante un real decreto ley un nuevo marco de relaciones laborales, sin haber trasladado el texto, pactado con empresarios y sindicatos, a los grupos de la Cámara Baja.
que está pactado
Santiago/Madrid. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer que la reforma laboral pactada con sindicatos y patronal “no es una derogación” de la anterior normativa, aprobada por el PP, y dijo que esperará a conocer el texto completo para analizarla.
En todo caso, aseguró que el Gobierno gallego estará especialmente atento para “si impacta” en el tejido económico gallego y si “afecta negativamente”, sobre todo en el sector de la automoción, que es el que “más preocupa” al Ejecutivo autonómico.
Advirtió que este sector, afectado por la crisis de los semiconductores y por la situación de pandemia, al igual que otros, “necesita flexibilidad”.
Núñez Feijóo consideró que primero hay que “leer con atención” el texto de la reforma que aún “no está firmada” para poder concretar el alcance de la misma y la postura del Gobierno gallego al respecto.
“Vamos a ver, el martes creo que vamos a poder conocer el texto para tener una determinación concreta de nuestra posición”, respondió al ser preguntado sobre la postura de la Xunta.
Por su parte, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, advirtió al Gobierno que “lo pactado no se toca”. “Lo pactado no se toca (...) El parlamento tiene legitimidad de aprobar o no, pero entonces no será nuestro acuerdo será otra cosa”, señaló en declaraciones en RNE.
Cuestionado directamente por la petición del PNV de que el convenio autonómico tenga prevalencia, Garamendi rechazó este punto que “rompería la unidad de mercado”.
“Si esto entrara, nosotros nos salimos de ese pacto”, añadió Garamendi, antes de advertir al Gobierno de que si se cambian los pactos no tendría sentido volver a sentarse a negociar. “Si yo llego a un pacto y lo cambia, no sé para qué me voy a sentar en siguientes ocasiones”, dijo.