“Todos estamos comprometidos con la Constitución”, afirma el rey

El rey aseguró ayer ante la cúpula militar el compromiso “incondicional” de todos con la Constitución y la obligación de “respetarla y observarla” al ser “fuente de cohesión y marco y garantía de convivencia, de estabilidad y de solidez democrática”.

Felipe VI, junto a la reina Letizia, presidió la ceremonia de la Pascua Militar celebrada en el Palacio Real, marcada este año, además de por la pandemia, por la polémica provocada por la carta de oficiales retirados enviada al rey con críticas al Gobierno y del chat con amenazas contra el orden legal.

Sin hacer alusión directa a este asunto, el monarca reafirmó el respeto de las Fuerzas Armadas (FAS) al marco constitucional en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez; de la ministra de Defensa, Margarita Robles; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de las principales autoridades castrenses.

“La Constitución es el camino libre y democráticamente decidido por el pueblo español. Todos estamos incondicionalmente comprometidos con ella, porque es el origen de la legitimidad de todos los poderes y de todas las instituciones del Estado. Una legitimidad que se renueva cada día respetándola y observándola”, subrayó el rey, quien recordó su condición de mando supremo del Ejército.

En la carta firmada por oficiales retirados, alertaban de que la “cohesión nacional” corría grave riesgo con el actual Gobierno “social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas”.

En paralelo, se conoció el chat en el que se hablaba de “pronunciamientos” y de “fusilar a 26 millones” de españoles por su malestar con el Ejecutivo de coalición, lo que el Ministerio de Defensa puso en manos de la Fiscalía.

Felipe VI destacó que la Carta Magna reconoce “las libertades y los derechos y consagra los valores y el orden democráticos”. “También los deberes a los que todos estamos sujetos”, añadió.

Un texto el de 1978 que, según el rey, es “reflejo de España”, al ser “fuente de cohesión, marco y garantía de convivencia, de estabilidad y de solidez democrática”.

Más contundente fue Robles, quien expresó su rechazo “más absoluto” a los promotores de la carta y del chat por “su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses”.

Para la ministra, los uniformados díscolos son “una insignificante minoría, que sólo se representa a sí misma, que busca una publicidad y un protagonismo que ni merece ni tiene y que cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia en España”.

Incidió en que “nadie tiene derecho, y menos quienes en su día vistieron el uniforme de las Fuerzas Armadas, a perjudicar su inmenso prestigio”.

Los militares españoles, dijo, están guiados por “la más estricta neutralidad política” y “formados exclusivamente en el marco de la Constitución”, que defenderían “si fuera necesario con su vida”.

Felipe VI y Robles aprovecharon la cita para homenajear a los fallecidos por la COVID-19 y expresar su elogio al “extraordinario” trabajo desempeñado por las FAS desde el inicio de la pandemia, primero en la operación Balmis de ayuda logística y, en la actualidad, en la Baluarte, de rastreo, informa Efe.

“La sociedad os ha sentido muy cerca y tiene plena confianza en vuestra capacidad, profesionalidad y entusiasmo (...). Habéis reaccionado con iniciativa, inmediatez y eficacia”, valoró el jefe del Estado.

Como respuesta a esta generosidad, Felipe VI emplazó a “corresponder”, atendiendo “de forma prioritaria a su preparación, a los medios y recursos” que requiere el cumplimiento de sus misiones.

Robles dijo compartir el dolor por las pérdidas de vidas humanas porque la muerte de cada español “se ha sentido como propia”.

Resaltó que el Ejército sea “una gran familia, abierta a todos los españoles” y que “nunca deja a ningún compañero atrás”, porque “el dolor de uno es el dolor de todos”.

Sánchez no tomó la palabra, pero en un tuit se sumó a la “admiración y agradecimiento” a todos los militares en un año “tan difícil” por su “constante y generosa entrega, que es un orgullo para España”.

Primer encuentro entre el rey y sánchez. El acto fue el primer encuentro entre Felipe VI y Sánchez desde que éste anunció la pasada semana “una hoja de ruta de renovación” de la Corona para hacerla más transparente y ejemplar después de la polémica por el caso del rey Juan Carlos.

En su intervención, el monarca no hizo alusión al plan reformador, ni tampoco a la situación de su padre, Juan Carlos I, quien el martes cumplió 83 años y quien lleva cinco meses en Emiratos Árabes Unidos tras su salida de España.

La ceremonia se vio condicionada por las restricciones, lo que hizo que en el Salón del Trono sólo hubiera un tercio de los invitados, todos con mascarilla, y que se suprimiera el vino de honor.