Cambados y Mos seguirán en nivel medio, once ayuntamientos pasan a alto y seis estarán en máximo

“Galicia está tomándose un respiro y los datos continúan con tendencia a la baja”, aseguró el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, este martes tras la reunión del Comité Clínico. Con todo, incidió en que es necesaria la “prudencia” y la “mesura”, ya que “el virus sigue atento a cualquier error que podamos cometer”. En concreto, alabó la gran bajada de la incidencia acumulada experimentada en la comunidad gallega tanto a siete como a catorce días. Así, a 14 la IA se sitúa en 90,87, frente a los 139,08 casos por cien mil habitantes de la media española; y a 7 bajó al 37,12, casi en la mitad de la media española, en el 62,43.

“Son datos buenos, que confirman esa buena tendencia, pero repito que siempre hay que ser prudentes, porque a día de hoy todavía hay 3.257 personas con COVID en Galicia, 77 en críticos y 2.089 hospitalizadas, además de 2.891 atendidas en domicilio con seguimiento por parte de Atención Primaria”, reflejó Comesaña, quién también lamentó que la mortalidad siga siendo una realidad. “Sigue habiendo fallecidos, aunque con menor incremento en los últimos días, pero hay que lamentar a esas 2.283 gallegas que perdieron la vida, cinco en el día de ayer”, lamentó el conselleiro.

Ante esta situación, anunció las restricciones que se aplicarán en los ayuntamientos gallegos que, como consecuencia de su situación epidemiológica, cambiarán de nivel. Seis serán los que adopten las restricciones máximas: Paradela, A Pobra do Brollón, Boborás, A Mezquita, Vilardevós y Pontecesures. Asimismo, habrá 11 que pasen de nivel medio a alto: Soutomaior, Ponte Caldelas, Vilanova de Arousa, Guitiriz, Lourenzá, Chantada, Mugardos, Cariño, Arteixo, Miño y Sobrado. De este modo, aunque en la noche del lunes se anunció el nivel alto también para Cambados y Mos, este marte el conselleiro anunció que ambos se caían de la lista, quedándose en nivel medio. Todos ellos tendrán aplicación de las nuevas restricciones a partir de las 00.00 horas del próximo viernes 12 de marzo.

Asimismo, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, sostuvo que Galicia “mantiene” la previsión de cierre perimetral para el puente de San José y la Semana Santa y, a falta de que lo que se decida en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la idea de la Administración autonómica es mantener sin cambios también el toque de queda entre las 22 y las 6 horas.

“Si no hubiese Semana Santa, seguiríamos cerrados”. De esta manera solventó las dudas el conselleiro de Sanidade. Sin embargo, el titular de la Administración sanitaria gallega sí avanzó que son previsibles cambios en las medidas que afectan internamente a la comunidad. De este modo, reconoció que está encima de la mesa la ampliación de horarios en la hostelería a partir de la próxima semana (el martes día 16 se vuelve a reunir el comité clínico), decisiones que entrarían en vigor, precisamente, el viernes 19 a las 00.00 horas, jornada de festivo autonómico.

Comesaña recordó que Galicia diseñó un documento con cuatro niveles que quedaron suspendidos en enero y que, anunció, “se va a recuperar”. Estos niveles --restricciones máximas, nivel medio alto, nivel medio y nivel básico-- se regían por la incidencia acumulada delimitando las medidas en franjas más concretas que las que están actualmente vigentes (ya que ahora el nivel medio abarca desde municipios como A Coruña con una incidencia acumulada de 225 a otros sin contagios en las últimas semanas).

Además, para cada uno de los niveles había unos criterios de aforos en hostelería y de movilidad. Este documento, que dejó de estar vigente con el endurecimiento de las medidas que se tomaron en la tercera ola, después de Navidad, será ahora recuperado, aunque faltan por saber los matices que se puedan añadir.

Concretamente, el conselleiro avanzó que “no es descartable que la semana que viene se haga un reajuste de horarios”, con otras franjas para la hostelería (actualmente cierra en toda Galicia a las 18,00 horas). “No es descartable que tengamos algún nivel a mayores y complementario en función de la situación epidemiológica”, apuntó Comesaña, quien ha indicado que “es probable que la semana que viene hagamos una adaptación a esos niveles”.

Precisamente, sobre la hostelería, Comesaña recordó que este viernes entra en vigor la obligatoriedad de los establecimientos hosteleros de contar con un código QR, que ya cuenta con un número de descargas “significativo”, unos 2.700, un “porcentaje razonable”. En este sentido, indicó que se está trabajando con la Vicepresidencia Primera y Consellería de Turismo para “poder facilitar la lectura” del código a todos los usuarios, si bien esta acción es voluntaria.