Sanidade exige movilidad entre municipios limítrofes de provincias diferentes
Almuiña quiere que se puedan visitar a familiares de segundo grado que vivan en otro término y acudir a segundas viviendas
Ahora que ya se sabe que Galicia pasará a la fase 2 mañana, pero que la población continúa sin poder moverse entre las provincias, Sanida-de volvió a solicitar al Go-bierno central algunas concesiones que permitan “flexi- bilizar la movilidad” en el territorio, aunque no se conceda la circulación total.
En concreto, la Xunta reclama que se permita la movilidad entre ayuntamientos limítrofes de provincias distintas –un total de 73–, que se autorice pernoctar en segundas viviendas de otra provincia a la de residencia habitual y que sea posible visitar a familiares de hasta segundo grado que vivan en otras demarcaciones.
Lo dijo ayer el titular gallego de Sanidade, Jesús Váz-quez Almuiña, en una entrevista en la Radio Galega, en la que también manifestó que esta petición fue trasladada al Ministerio el viernes y espera obtener una respuesta “en un Boletín Oficial del Estado (BOE) extraordinario en las próximas horas”.
“Galicia, con 300 ayuntamientos que en los últimos 3 días no reportaron ningún caso, indica una situación estable con muy escasa presencia de virus, por lo que la movilidad entre distintas áreas no tendría riesgo”, señaló, al tiempo que reconoció que “para el Gobierno es más cómodo desde el punto de vista del control mantener a la mayor parte de la población en una misma situación”.
Por este motivo, “si no puede ser la movilidad total en la comunidad, que sería más comprensible para la población, pedimos movilidad entre ayuntamientos limítrofes, ver a padres y abuelos o ir a una segunda residencia para al menos una noche”.
A pesar de que la Xunta realice estas reclamaciones apoyándose en la escasa circulación del virus, Almuiña es consciente de que la ciudadanía debe “seguir comportándose con este sentido de responsabilidad, aplicar el sentidiño galego y evitar las aglomeraciones de gente, mantener la distancia física de dos metros y la higiene de manos y respiratoria”.
El conselleiro recordó que esas medidas fueron las que “nos hicieron llegar hasta aquí y no deben dejarse atrás si el objetivo es seguir en una buena situación epidemiológica”, por lo que hay que “tener especial cuidado”.
PLAYAS MENOS LLENAS Ahora que se permitirá el baño en las playas, el responsable de la salud de los gallegos advirtió que no será posible “volver al año pasado, cuando las playas suponían la concentración de muchísima gente”. “Habrá que hacerlo por horas, con un aforo determinado”, precisó. Por lo tanto, pide a los alcaldes que tomen “medidas para establecer normas de seguridad para los espacios comunes, porque el virus sigue ahí”. “En pocos días podemos pasar de una situación basal a un pico. Tenemos que evitarlos” basándonos en la “concienciación clara sobre lo que se puede y no se puede hacer”, añadió.
Quiso enviar un mensaje a la población en general para “escapar de playas abarrotadas y buscar aquellas en las que sea posible disfrutar con espacio suficiente” y apuntó que “habrá que tener un control de aforo claro” y pasar “menos horas de las que pasábamos antes en la playa. Vamos a tener que repartirnos entre todos y si queremos disfrutar de la playa tenemos que hacerlo en condiciones de calidad y no de cantidad”.
··· “El objetivo de Galicia es pasar a la fase 3 dentro de 15 días” ya que el conselleiro considera que “Galicia no fue un territorio muy golpeado”. Desde su departamento tienen claro que “la parte más importante en esta fase es diagnosticar y aislar” a los casos sospechosos de covid-19. Los esfuerzos ahora pasan por “cuarentenar a los sospechosos y sus contactos”, establecer un “proceso de diagnóstico precoz” y realizar cribados en los “colectivos de riesgo” como pueden ser los sanitarios, pero también los farmacéuticos, marineros que se embarcan u otros grupos de trabajadores. Para combatir la enfermedad, el Ser-gas mantendrá “el re-fuerzo de personal contratado para la pandemia al menos hasta septiembre” ya que “estuvieron en los momentos difíciles y porque hay que preparar la recuperación de la actividad habitual”. “Todo este año y parte del que viene va a ser para tratar de recuperar la actividad, no con la misma forma pero sí con los mismos resultados”.
Santiago. Los ayuntamientos gallegos confirman un aumento “notable” de las peticiones a servicios sociales, una situación que el presidente de la Federación Gale-ga de Municipios e Provin-cias (Fegamp) y alcalde de Vilagarcía de Arousa, Alber-to Varela, resume asegurando que los municipios están “al límite” de sus posibilidades. “Es cierto que el Estado nos va a permitir de momento gastar el 20% del superávit en gasto social lo que lleva contratación de personal, pero no va a ser suficiente”. “Vamos a necesitar algún fondo extraordinario”, insiste y subraya que los ayuntamientos están haciendo un “sobreesfuerzo” en un área en la que la atención ya era “muy importante”.
“Somos de las comunidades autónomas en la que más esfuerzo hacemos”, señala. “Y con esta crisis somos la gran mayoría los que notamos una demanda muy importante, también de nuevos usuarios”, apunta.
Como ejemplo, cita el caso de su municipio en el que, de las en torno 1.200 personas a las que prestan asistencia en esta crisis, “el 29% no tenía historial en Servicios Socia-les, unos 300 son nuevos”, apunta sobre una problemática detectada también en otros ayuntamientos.
Incide, también, en la situación del cobro de la Risga, “que acumula retrasos de tres meses, demasiado para un usuario”. Respecto de su tramitación y los fondos, recuerda que le corresponde la gestión a la Administración autonómica.
En este contexto, afirma que desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se reclama el uso del 100% del superávit, pero insiste en la necesidad de una “coordinación” entre administraciones y pide a la Xunta una “mesa de reconstrucción económica”.
En la misma línea, se pronuncian distintos ayuntamientos que confirman el aumento “notable” de demandas tanto de productos básicos como el pago de facturas puntuales o del alquiler. En Pontevedra, la concejala de Benestar Social, Paloma Castro, explica que habilitaron una nueva línea de ayudas, subvenciones por covid–19. “Una partida de 200.000 euros”, señala sumando a eso la colaboración con instituciones como el comedor de San Francisco.