El baile de la victoria del “chimpancé” y la navidad roja adinerada

Descontando a Jácome (Ourense), que es un caso aparte, tanto Abel Caballero (Vigo) como Ángel García Seoane (Oleiros) son dos de los alcaldes más peculiares de Galicia, incluso de España, mismo de Europa. El primero practica todo tipo de excentricidades para llamar la atención y sentirse el centro del mundo y el segundo se quedó anclado en la Revolución cubana, pese a gobernar el municipio que mayor renta media tiene de Galicia, con datos económicos que lo sitúan entre los veinticinco más ricos de España. Descontando a Jácome, porque sus extravagancias no van acompañadas del mínimo nivel de gobernabilidad exigible, Caballero y Seoane sobresalen en su singularidad porque ellos dos sí presentan una destacable gestión. Socialista el primero y comunista el segundo, uno se atreve a bailar break dance bajo un cielo cubierto de millones de luces navideñas y otro reivindica las figuras de Fidel Castro y el Che Guevara, cuya efigie plantó en la entrada del pueblo. Descontando a Jácome, cuyo tirón electoral es más que dudoso, otra de las particularidades de Caballero y Seoane es que después arrasan en las urnas. A su manera, saben hasta dónde pueden montar su circo y cuándo deben ponerse las pilas para resolver los problemas de los vecinos. Ofrecen espectáculo sin descuidar sus gobiernos. Seoane llama “chimpancé” a Caballero, pero sabe que todo forma parte de un plan. Él también tiene el suyo.

xosé ramón r. iglesias