El hombre que peregrina hacia el ayuntamiento que prometió mejorar

Tal vez sea pronto para una evaluación más general, pues poco más de un año lleva en el cargo, pero puede que en Blas García nos encontremos con el alcalde que Ames llevaba mucho tiempo buscando. Este ayuntamiento pegado a Santiago que en su nombre conjuga en subjuntivo el verbo más cariñoso, o el más apasionado (lo que indica metafóricamente su apertura a las posibilidades de encuentro) encontró en este regidor a un dirigente que en pocos meses le cambió el rostro a Bertamiráns y O Milladoiro, las dos caras de la misma localidad, y acompaña a los vecinos en su quehacer cotidiano. Cercano y afectuoso, es un político eficaz en la gestión. r. r.