La diplomacia falló en la visita cursada al Papa Francisco

Aunque el encuentro del papa con el presidente de la Xunta y el arzobispo de Santiago puede calificarse de muy satisfactorio, pues supone incrementar en muchos enteros las posibilidades de que el santo pontífice peregrine hasta la tumba del Apóstol antes de que concluya el Xacobeo bianual, lo cierto es que a la visita cursada al Vaticano también debería haber sido invitado el alcalde compostelano. ¿Por qué? Muy sencillo, porque Santiago es el epicentro de todo el fenómeno jacobeo, porque también es la ciudad clave hacia la que peregrinan cada año cientos de miles de forasteros y porque el representante civil más directo de esa urbe histórica con dimensión internacional se llama Xosé Sánchez Bugallo. Algo, pues, falló en la organización de tan importante encuentro. Y el responsable haría bien en seguir unas clases en alguna escuela diplomática con cierto nivel. D.P