Bajan las fiestas en pisos los sábados pero suben los jueves
Nueve multas en los últimos días: ninguna de ellas el fin de semana // Son los mejores datos desde el comienzo del curso universitario
La interpretación de los datos de fiestas en pisos de la pasada semana cambia según el día en el que fijemos el ojo. Si escogemos los datos del exclusivamente del sábado las cifras son buenas: no hubo ninguna intervención en los pisos por ruidos. Esto contrasta con lo que venía siendo habitual desde el inicio del curso, cuando se llegaron a alcanzar las veinte fiestas durante el último fin de semana de septiembre.
Desde que empezó octubre, la cifra de fiestas en pisos durante la noche de los sábados ha ido disminuyendo progresivamente: de las diez de los primeros fines de semana a las dos del último sábado de octubre; y a las cero del sábado pasado, el que corresponde a la celebración de Halloween. La tendencia a la baja es clara, pero cabe tener en cuenta si los estudiantes este fin de semana optaron por irse a sus lugares de origen pese a las restricciones.
LA CARA B. El dato malo llega si cogemos el día por excelencia de las celebraciones universitarias. El pasado jueves se realizaron ocho intervenciones en reuniones en viviendas, dos de ellas con la multa máxima de 750 euros por ruidos; cinco fueron sancionadas con 500 €, y una con la cuantía mínima de 200 €. Mismo importe impuesto a una celebración intervenida durante la tarde del viernes. La cantidad varía según la franja horaria en la que se haga. Pese a las nuevas advertencias por el continuo incremento de casos experimentado hasta el jueves de la pasada semana, las celebraciones intervenidas duplicaron a las de la semana anterior, cuando fueron cuatro.
Sin embargo, el dato es mucho mejor que el de semanas atrás, cuando se registraron 28 fiestas durante uno de los primeros jueves de los universitarios en Compostela tras el comienzo de este curso escolar. En este sentido, desde el Ayuntamiento han destacado que tanto las multas como las nuevas restricciones a los no convivientes se han notado, pero que todavía son muchos los que desoyen la normativa.
¿A QUIÉN MULTAR? En esto no hay quorum entre los expertos consultados. Pero sí hay algo en lo que todos coinciden: el responsable de la fiesta, que normalmente es el inquilino de la vivienda, siempre va a ser sancionado. “Sería la persona que materialmente haga el ruido, puede ser mi compañero y yo no”, explica el abogado compostelano Íñigo Paz.
En este sentido, el resto de inquilinos no asume la cuantía pero debe acreditar que no tenía conocimiento de la fiesta o no estaba presente. Si los otros compañeros sí se encontraba dentro de la vivienda, pueden ser multados aunque no sean organizadores expreso del evento.
El debate es más complicado en cuanto al resto de invitados: según Sabín Abogados y Quatrum Inmobiliaria la multa sí puede extenderse al resto de personas presentes en el piso. “Según lo que determine la Policía Local, sí podrían identificar y multar al resto de personas de la fiesta por la realización de ruidos”, explican.