CA y BNG abandonan el pleno y Bugallo aprueba de ‘carambola’ el presupuesto
Los socialistas sacaron adelante las cuentas solo con sus diez votos, después de que el PP cambiase en el último minuto su decisión de abstenerse por el no // Fuertes críticas al gobierno en una convulsa sesión
Abandonaron el pleno Compostela Aberta y el BNG entre fuertes críticas hacia el gobierno local; y la carambola le salió redonda a Sánchez Bugallo. El resultado es sencillo: el grupo socialista ganó la cuestión de confianza, los presupuestos quedaron aprobados con el voto en contra del PP, y ya se pueden sacar a licitación los grandes contratos de servicios. Pero para llegar hasta ahí hizo falta una sesión extraordinaria de menos de una hora, el plante de los otros dos grupos de la oposición y un cruce de acusaciones que repitió los mismos argumentos de la sesión del pasado viernes, pero con más dureza.
Por primera vez en la historia de la Corporación compostelana se llegó a una cuestión de confianza vinculada a los presupuestos. Una sesión, repetición de la del viernes, que abrió la intervención del alcalde explicando las razones por las que se había llegado hasta aquí. En primer lugar, el retraso provocado porque durante buena parte del año pasado las reglas fiscales no estaban claras y no era posible saber a ciencia cierta de cuánto dinero se podía disponer.
Una vez cerradas las cantidades, explicó, el gasto corriente —entre la actualización de los salarios, el incremento de personal de algunos departamentos, obligado por la pandemia, y la necesidad de licitar servicios de alto coste, como la recogida de basuras, el mantenimiento de las zonas verdes o el de Axuda no Fogar— subía de forma exponencial, de forma que solo quedaba poco más de medio millón de euros para incluir propuestas de la oposición.
En esta situación afirmó que se había tratado de negociar con los otros grupos, pero que dado el escaso margen de maniobra, y las necesidades crecientes provocadas por la pandemia, prefería pagar el gasto político de afrontar una cuestión de confianza, que seguir esperando hasta llegar a un acuerdo.
Así, llegaron los turnos de la oposición, que interviene de menor a mayor, de forma que le correspondió la palabra a la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, quien volvió a reiterar las críticas a la falta de diálogo con los grupos de la oposición y los representantes vecinales, y a proponer que se levantara la sesión y se abriera una ronda de negociaciones. A la vista de que no iba a ser así, e incidiendo en las acusaciones de “chantaxe” y “soberbia” anunció su marcha del pleno, una ausencia que equivalía automáticamente a una abstención, como recoge “o artigo 100 do Regulamento de organización, funcionamiento e réxime xurídico das entidades locais (ROF)”.
Por la misma línea optó la portavoz de CA, Marta Lois, quien tras incidir asimismo en las críticas a la falta de negociación, renunció al segundo turno de intervención y abandonó el salón, lo que ya suponía que la cuestión de confianza estaba aprobada, puesto que solo quedaban los diez votos de los socialistas y los ocho del PP.
Hasta ahora se habían producido salidas del pleno de algunos grupos, en concreto, el PP, con Conde Roa, y Agustín Hernández había escenificado de esta forma su protesta, pero la de hoy fue la primera vez en que dos grupos se marchaban del pleno a media sesión.
Una situación que dio lugar a que el portavoz del PP, Alejandro Sánchez-Brunete, una vez que hubo reiterado también sus descalificaciones tanto para los presupuestos como para la forma de tramitarlos, anunciara su intención de cambiar el voto. Explicó que en la mañana de hoy su grupo había reconsiderado su posición y decidido abstenerse. Pero a la vista de que las cuentas ya estaban aprobadas, optó finalmente por el no, dado que su valor ya era meramente testimonial.
Como también lo fueron las intervenciones finales del portavoz socialista, Sindo Guinarte, y del alcalde, Sánchez Bugallo, quienes volvieron a justificar la convocatoria de la cuestión de confianza por los argumentos anteriormente expuestos de la crisis y la necesidad “imperiosa” de liquidez para hacerle frente.
TORMENTOSO. Si el comienzo de la sesión fue tormentoso, también el final, porque los constantes fallos en la conexión por streaming impidieron no solo seguir las intervenciones completas, sino incluso las votaciones. En la sala, al final solo quedaban Bugallo, Guinarte y Brunete, y el secretario tenía dificultades para contactar con los concejales socialistas y populares que participaban de forma telemática. Con esto, a punto estuvo el alcalde de suspender la sesión para que vinieran a votar presencialmente uno por uno; pero al final parece que la cosa se solucionó, porque los periodistas recibieron la confirmación del resultado por vía WhatsApp.
··· Los presupuestos aprobados ascienden a 125.020.077 euros, lo que supone un incremento del 6,88 % con respecto al año pasado. En ellos destaca el incremento del gasto social en algo más de 1,7 millones de euros (un 22,85 % más), en buena parte, para cubrir las necesidades provocadas por la crisis sanitaria. Por apartados, en el capítulo uno, dedicado a gastos de personal, hay un incremento del 3,26 %, hasta los 35 millones, debido a la subida salarial aprobada.
··· También hay un fuerte incremento en el apartado de gastos corrientes y bienes y servicios, al que se dedican más de cincuenta millones de euros, un incremento del 2,26 % debido en buena parte a que este año está previsto renovar contratos tan importantes como los de recogida de residuos (421.360 euros por cuatro meses en 2021); el contrato de zonas verdes (410.078 euros, ocho meses), y el incremento en el servicio de Axuda no Fogar (542.775 euros). También se produce un incremento en el área de educación (593.871 euros). El apartado de inversiones crece un 19,82 %, hasta 18,4 millones. Asimismo, hay asignados 2,4 millones para la zona rural.
“Santiago tiene hoy los presupuestos aprobados inicialmente”. Así lo destacó el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, en rueda de prensa después del pleno extraordinario. Sobre el resultado, el regidor señaló: “Expresamos una satisfacción razonable; y agradecemos la actitud constructiva, no el discurso, de los grupos de la oposición”. Y sobre los presupuestos destacó que son los “más necesarios de la historia moderna de este Concello, los más sociales y los más inversores”.
Lamentó que los presupuestos salgan adelante “en medio de una cierta confrontación política”, y defendió que vincularlos la una moción de confianza “es un mecanismo legal, así establecido en la ley, justamente para evitar que se pueda producir obstruccionismo, y que en los ayuntamientos pase lo que pasó en la administración general del Estado, que en 2019 y 2020 no pudo aprobar los presupuestos y tuvo que continuar con los prorrogados de 2018”.
En caso de que los presupuestos del ayuntamiento se tuvieran que prorrogar, explicó, “no habría inversiones, y tampoco se podrían contratar los nuevos servicios, porque tienen un coste más elevado que los anteriores y la intervención tendría que bloquear su contratación por insuficiencia de cobertura presupuestaria”. El alcalde señaló que “nos gustaría disponer de más recursos, tanto para servicios como para inversiones, pero son los presupuestos de los que podemos disponer”.
Añadió que el gobierno “tiene que administrar lo que tiene, no lo que le gustaría tener. Y el ejecutivo municipal ejerce esa responsabilidad independentemente del coste político que pueda tener, porque entendemos que es nuestro deber pagar ese coste político antes que dejar a la ciudad de Santiago sin presupuestos”. El alcalde recordó que de las cuatro ciudades gallegas sin gobiernos de mayoría absoluta, Compostela “es la única que tiene presupuestos en este momento”.
Sobre la oposición, señaló que “tiene que hacer el mismo esfuerzo que hace el gobierno”. Recordó que hay cinco millones de euros de remanentes, “una cifra importante”, no comprometidos, de los que dos millones se pueden destinar a ayudas a los sectores más afectados por la pandemia, y los otros tres a inversiones.
A preguntas de los periodistas, Sánchez Bugallo recordó que la negociación de los presupuestos fue “un proceso de una cierta confrontación, en el que el gobierno actuó responsablemente y cumplió con su deber. La oposición tuvo una oposición muy dura, pero constructiva”. Añadió que le parecería grave “que se bloquearan los presupuestos y que tuviéramos que quedar un mes al sol, esperando no se sabe qué. Eso sería una posición obstruccionista y nada constructiva. Eso no sucedió. Para mí las palabras son importantes, pero los hechos son más importantes que las palabras”.
En opinión del regidor, la ciudadanía “no ganaría nada si prolongásemos un proceso de negociación incierto e indeterminado en el tiempo, y sin muchas perspectivas de acuerdo, porque las propuestas de la oposición, en buena medida, hacían referencia a un incremento del gasto corriente imposible”.
“La honradez y la lealtad a la ciudad acompañarán al grupo municipal popular mientras me toque ser portavoz”. Así inició su intervención en el pleno el líder de la oposición, Alejandro Sánchez-Brunete, antes de comenzar con su dura crítica hacia el gobierno de Sánchez Bugallo. “Su victimismo no puede ser contagiado al conjunto de la ciudad. Es una broma decir que están en juego las inversiones, cuando las aprobadas del remanente de final de año todavía están sin licitar; o afirmar que no podemos atender las necesidades socioeconómicas cuando en el presupuesto que se aprueba no va ni un solo euro en ayudas directas, que son la mejor expresión de una política social elástica. Ni tampoco es del todo cierto que determinados servicios públicos dependan directamente de la aprobación de las cuentas, porque en determinados casos se podría proceder a una modificación presupuestaria”. Con esto, se refirió a la primera intención de su partido de trasladar un no al proyecto, “pero al analizar algún elemento de juicio de última hora” la posición cambió a la abstención. Una estrategia que cambió de nuevo con la retirada de CA y BNG, lo que llevó al PP a emitir finalmente un voto negativo y muy crítico. “Después de esta votación habrá un antes y un después en la relación del gobierno con los grupos de la oposición, o al menos con el del PP”, concluyó Brunete.
“Os tres grupos da oposición fomos moi claros coas nosas críticas, sobre a soberbia do alcalde ou a falta de diálogo. Temos moi claron que estes non son os mellores Orzamentos para Santiago: son expansivos, pero non son os máis acaídos para afrontar esta situación excepcional de crise”. Con estas palabras inició ayer su intervención en el pleno la portavoz de Compostela Aberta, Marta Lois, quien aseguró que “non son unhas contas que estean centradas no social, como di o goberno, nin nas persoas; nin que inclúan axudas directas aos colectivos que peor o están a pasar, como a cultura, o comercio ou a hostalería”. Desde el viernes, señaló, “pasaron cinco días en branco, porque o alcalde non fixo ningún movemento nin achegamento aos grupos da oposición para falar do orzamento”. Así, censuró la falta de autocrítica y acusó al regidor de la capital gallega de “manterse na súa estratexia de chantaxe, da presión e incluso na mentira”. Con esto exigió a Bugallo que “deixe de culpar á oposición e asuma que o seu goberno non foi quen de sacar adiante numerosas licitacións nos últimos anos pola súa incompetencia”; y también que “empece a practicar a responsabilidade que tanto predica polo ben de Compostela e da súa veciñanza”, concluyó Lois, antes de abandonar la sesión, gesto que permitió sacar adelante los presupuestos.
“Ao alcalde gústalle xogar no límite, correr riscos, como un kamikaze que se mete na autoestrada en sentido inverso e culpa os coches que van no sentido da marcha”. Son palabras de Goretti Sanmartín, portavoz del BNG, cuyo grupo decidió ayer abandonar el pleno de los presupuestos. “O BNG levaba desde setembro de 2020 a demandar que se iniciase o proceso de elaboración dos Orzamentos, para ter en conta as peticións da veciñanza e de sectores afectados pola crise da COVID-19, mais a proposta do PSOE non incluíu diversas medidas que se reclamaban nin se abriu un prazo de negociación cos grupos municipais antes do Pleno para a súa aprobación”, explicó la nacionalista, que quiso lanzar un mensaje al gobierno local: “Non poden continuar xogando ao conto de que se non aprobamos o orzamento non hai axudas nin vai poder facerse isto ou aquilo, porque os cartos son diñeiro público, de todas as santiaguesas, de todos os santiagueses, non prebendas que reparte Mr. Marshall”, afirmó. Con esto, concluyó que “esta actitude do alcalde é inconcibíbel nestes momentos en que a veciñanza e os sectores máis castigados pola crise reclaman entendemento e responsabilidade por parte das súas persoas representantes no Concello de Santiago”. Las dos ediles del BNG abandonaron la sesión antes de la votación.