Cierre de filas en el pleno con el ‘verderón’ y la máquina 1808
Después de las visitas realizadas por los grupos de la oposición a la sede de la Asociación Compostelana de Amigos do Ferrocarril en la estación de Renfe, ayer se debatieron varias propuestas en el pleno.
La polémica saltó a raíz de unas declaraciones del alcalde, que ayer el propio regidor aclaró. Xosé Sánchez Bugallo explicó que lo que había dicho era que de los dos elementos que la asociación tiene, una máquina 1808 y un vagón de los denominados verderón, por su color, el segundo presentaba un estado lamentable y que o se procedía a su restauración o sería mejor retirarlo.
A partir de ahí se desató una oleada de apoyos a Acaf, cuyo presidente, Carlos Abellán, organizó una serie de visitas a las instalaciones para demostrar que el deterioro era meramente exterior y provocado por el tiempo de cierre durante la pandemia, mientras que el interior se encontraba en perfecto estado.
Al tiempo, explicó que ya habían contratado un proyecto para rehabilitar las partes deterioradas, que incluía hasta una marquesina para evitar que las inclemencias del tiempo siguieran deteriorándolo. En este mismo sentido, el alcalde recordó también que en la visita de la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, se había hablado del tema, y de la posibilidad de que la Fundación Española del Ferrocarril pudiera colaborar en la recuperación de estas dos históricas unidades situadas en una parcela de Adif, por la que la asociación paga un alquiler anual.
Tanto el verderón, que fue el primero en llegar, como la máquina son dos elementos de gran valor histórico que fueron adquiridos por la asociación compostelana cuando eran poco menos que chatarra y rehabilitados con la colaboración de talleres de formación del Ayuntamiento de Santiago.
El vagón fue utilizado para el transporte de pasajeros, pasando por diversas categorías, de primera a cuarta, y antes de acabar su vida útil, sirvió de vivienda para los equipos de mantenimiento que recorrían las vías limpiándolas de maleza. Después estuvo muchos años abandonado en un rincón de la estación de Santiago. Hoy en día se utiliza para exposiciones y conserva una gran maqueta ferroviaria que ha recibido numerosas visitas escolares. Ambas fueron inauguradas a comienzos de este siglo, tal y como se refleja en la fotografía de la izquierda, donde aparecen el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y el presidente de Acaf, Carlos Abellán, en la explanada de Renfe.
Por su parte, la 1808 fue una de las primeras máquinas inglesas que se trajeron a Galicia para trasladar mineral desde Ponferrada, y como se aprecia en las imágenes, cuando la adquirió Acaf estaba lista para el desguace.
Los grupos de la oposición reiteraron ayer su apoyo al mantenimiento de estas dos unidades por su gran valor histórico, e incluso que se procediera a su catalogación para garantizar que quedaban debidamente protegidas, ahora que se va a construir la nueva estación.