El acosador de alumnas de la USC supera las cien denuncias en su país

Las organizaciones estudiantiles del grado de Ciencias Políticas y de la Administración de la USC han convocado para hoy dos sentadas para denunciar la situación que se vive en su facultad desde hace semanas, por el temor a un alumno de Erasmus que ha sido acusado por más de treinta alumnas de haberlas acosado desde su llegada a Santiago. Estas sentadas, que se celebrarán entre las doce y la una del mediodía y de cinco a seis de la tarde, coinciden con la celebración del 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, para hacer aún más visible la manifestación.

A principios de este curso comenzaron a pronunciarse varias alumnas sobre el presunto acosador, comentándolo a otras compañeras de clase y finalmente al decanato de la facultad, así como a sus profesores. Dicho alumno habría enviado constantes mensajes telefónicos a las jóvenes, llegando a seguirlas en varias ocasiones al salir de clase e incluso dejando mensajes en papel en las habitaciones de aquellas alumnas que viven en la misma residencia que él. Tras conocer los hechos, la universidad comenzó a investigarlos aplicando su Protocolo frente al acoso sexual, de forma interna por petición de las víctimas. Para ello se ha asignado a un instructor que deberá elaborar y emitir un informe sobre las denuncias para adoptar las medidas oportunas.

Pese al intento de la universidad y las víctimas de “premiar la confidencialidad, la seguridad jurídica, el respeto a la dignidad, la intimidad, la honra y demás derechos fundamentales y ordinarios de las partes”, como establece el protocolo, con la expansión de la noticia en el centro, se realizó una reunión entre decanato, profesores, representantes de alumnos y organizaciones estudiantiles. Y fue a través de estas últimas, especialmente Urxe! y Xuntas por políticas (convocantes de las sentadas de hoy), como se hicieron públicas las demandas de la treintena de alumnas afectadas, tanto a través de sus redes sociales como de los diversos carteles expuestos en los últimos días en la facultad, campus y alrededores.

Por su parte, el alumno denunciado, un Erasmus que procede de México, ya tenía en su país más de cien denuncias, por lo que desde las organizaciones estudiantiles consideran que “como allí se había sentido impune al no haberse visto condenado, vino a Santiago con intención de seguir comportándose de la misma forma y salir igualmente airoso”.

Sin embargo, a través de una recogida de firmas, ya se le ha prohibido hacer trabajos en grupo y se le ha sentado solo en las aulas, así como se le ha apartado de la residencia universitaria en la que se alojaba. Sin embargo, el miedo de las víctimas y sus compañeras sigue ahí al tener que cruzárselo por los pasillos y las aulas de la facultad, haciéndolas sentir razonablemente incómodas en sus propias clases, por lo que esperan que se adopten medidas de mayor calibre (entre ellas su expulsión de la USC) lo antes posible.