Santiago

Encontrar un piso de alquiler en buen estado y precio es ya misión imposible

Las familias se ven cada vez más en serios apuros para conseguir vivienda // No hay casas de tres habitaciones por menos de 600 euros, según idealista.com // Los estudiantes también se quejan

  • 04 sep 2022 / 01:00
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El caso de Inma M.V. no es el único en Santiago. Es más, las dificultades para encontrar vivienda de alquiler a un precio óptimo en Santiago están al orden del día desde hace algún tiempo. Al grito desesperado de esta mujer, que se va a quedar en la calle con sus tres hijos menores de edad porque no encuentra un piso que se adapte a sus posibilidades, se suma el de otras muchas personas: familias, trabajadores que necesitan vivir en Compostela y también cientos de estudiantes. Como ya es sabido, los universitarios llevan meses, por no decir años, en pie de guerra, por la subida del precio del alquiler en Santiago y también por el mal estado de los pisos.

Inma no concibe que ahora le puedan pedir “como mínimo 750 euros” por una vivienda habitable en el barrio de Fontiñas, cuando hasta ahora “venía pagando cuatrocientos”. Teniendo en cuenta que esta es una de las zonas más económicas de la ciudad, ahora se explica por qué ya muchas personas optan por dejar la capital y buscar vivienda de alquiler en las denominadas ciudades dormitorio, como Bertamiráns, O Milladoiro o mismo Cacheiras.

De una búsqueda rápida en el portal idealista.com se desprende que un piso con las características que busca Inma (3 habitaciones) no baja en Santiago de 600 euros; y alcanza hasta 2.000 euros en las nuevas zonas residenciales.

Para esta mujer sería muy difícil tener que cambiar de barrio, puesto que sus tres niños están escolarizados en Fontiñas, donde hacen su vida. A Inma la avisó su casero en el mes de mayo de que debería abandonar el piso a finales de agosto porque lo necesitaba para uso propio. Entonces se puso a buscar una nueva vivienda, pero los dos intentos que parecían llegar a buen puerto acabaron mal. Uno de los propietarios le entregaba el piso en peor estado del que lo había visto, mientras que el otro se echó atrás en el último momento.

La vecina de Fontiñas también acudió a una inmobiliaria, donde vivió una muy mala experiencia. “Te piden nómina y avales. Yo le presenté no solo mi nómina, sino los justificantes de las pensiones de mis padres; y me dijeron de muy malas maneras: aquí no hay nada para ti”.

La mujer vive desesperada porque en unos días quedará en la calle con sus tres hijos, como ya avanzó ayer este periódico. Solo le queda trasladarse de manera temporal a casa de sus padres, que son personas mayores y enfermas.

“En mi caso, tengo una nómina de 600 euros, a la que se suma una ayuda pública de cien euros y la pensión que me pasa el padre de mis hijos”, revela, a la vez que detalla que “hasta ahora estaba pagando 400 euros. Pese a que en el contrato se recogía que se podría subir el alquiler, el propietario nunca lo hizo en los últimos diez años”.

curso universitario. Cabe señalar que Inma no es la única que se ha visto con apuros para encontrar una vivienda de alquiler a un precio justo en Santiago. A unos días de que comience el curso universitario, todavía muchos estudiantes buscan desesperadamente una habitación donde cobijarse. Este año no ha sido fácil. Ya desde el mes de mayo, al finalizar el curso pasado, ha habido problemas para encontrar habitación. Los universitarios también se quejan de la subida de precios y del mal estado de muchas viviendas, sobre todo en el Ensanche, donde los propietarios apuntan a los propios estudiantes de los destrozos que sufren sus viviendas.

Todo esto en medio de la polémica generada por las viviendas de uso turístico, que mantiene enfrentados a los propietarios de estas con el Concello de Santiago y con el sector de las inmobiliarias tradicionales, así como con otras entidades de la ciudad, como asociaciones de hoteleros, o la propia Universidade.

BARÓMETRO. Del barómetro del primer semestre del año elaborado por Agalin, la Asociación Galega de Inmobiliarias, en el que se recogen numerosas cuestiones relacionada con la situación del mercado, se desprende que la demanda de alquileres se ha mantenido en los mismos términos que el trimestre anterior, con una tendencia importante al aumento de demanda. Si se compara con el mismo periodo del año pasado, igualmente se mantiene; aunque refleja una clara tendencia al alza si se compara con el mismo periodo de hace 12 meses. La oferta de inmuebles en alquiler, indica, se ha mantenido en líneas generales a nivel Galicia con respecto al trimestre anterior.

El precio medio de estos inmuebles se ha situado entre 400 y 600 euros de forma mayoritaria. Estos precios se encuentran en un periodo de leve pero constante subida con una clara corrección al alza en torno a un 15 %, tal y como recoge el informe de Agalin. El periodo medio para encontrar nuevo inquilino para los pisos ofertados se ha situado en siete días.

DE VUT A TRADICIONAL. En el barómetro se han realizado dos preguntas concretas a las empresas inmobiliarias asociadas a Agalin en Santiago con el fin de valorar las consecuencias que las nuevas sentencias en relación a las viviendas de uso turístico y las diferentes acciones realizadas por el Concello en este sentido están provocando. Un 26,7 % de los preguntados ha afirmado que debido al nuevo escenario relacionado con las VUT la oferta de inmuebles disponibles en alquiler de larga duración ha aumentado. Analizado ese aumento en los inmuebles disponibles ofertados en alquiler de larga duración, cuyo origen y anterior uso vienen detectados del segmento VUT, Compostela ha ganado desde el cambio de tendencia normativa entre 16 y 21 inmuebles, lo que supone en torno a un 14 % más de inmuebles ofertados en alquiler de larga duración.

POR ZONAS. Los barrios que más inmuebles han incorporado son el casco histórico y el Ensanche. Como consecuencia directa se ha detectado también una importante desaceleración en el aumento de los precios ofertados.

Todavía está lejos de una disminución del precio, pero ha supuesto un freno a las históricas subidas que trimestre a trimestre se venían comprobando. “Todavía es pronto para valorar lo que está aconteciendo en este sentido, pero las señales recibidas en Agalin no pueden tener otra valoración que muy positiva”, señalan desde la asociación.

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