ENTREVISTA
Manuel Prado, paciente

“Es un cambio radical, una nueva vida, porque estoy recuperando a mi familia; me siento seguro”

28 nov 2020 / 00:00
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Acudiendo a la unidad multidisciplinar del doctor Santos para tratar su obesidad mórbida, Manuel ha conseguido que su vida cambiase por completo, gracias al soporte de todos los profesionales tendentes a reducir su peso, modificar sus hábitos nutricionales y asegurar una pérdida congruente con la situación y que perdure en el tiempo.

¿Por qué pidió ayuda y eligió al equipo del doctor Santos?

Estaba en un estado de salud al límite con mi cuerpo y lo elegí por que me lo recomendaron. Necesitaba la ayuda ya.

¿Qué consecuencias físicas, psicológicas y sociales acarreaba su obesidad mórbida?

Tenía falta de movilidad, apneas del sueño, no poderme abrochar los lazos de los zapatos, colocarme los calcetines, falta de energía, falta de aire, sudores excesivos, sueño inmenso a lo largo del día o fatiga. También tenía ansiedad, tristeza, aislamiento, enojo, atracones nocturnos, vergüenza e insatisfacción en todos los sentidos. Y como consecuencia, no me gustaba salir y me inventaba excusas, porque me costaba mucho hasta ir a dar un pequeño paseo; y cuando no tenía más remedio que salir, me ponía de mal humor desde el momento de vestirme hasta que me relajaba si la convivencia era con la familia. Las miradas de la gente pesan mucho y nos dañan a todas las personas que estamos luchando con obesidad, porque te hacen sentir fatal y que no quieras salir más.

¿En qué ha cambiado su vida?

Para mí, es un cambio radical, una nueva vida, porque estoy recuperando a mi familia, puedo jugar con mi hijo, que tanto anhelaba poder correr junto a él, y, sobre todo, me siento seguro conmigo mismo en todos los sentidos.

¿Qué beneficios ha obtenido?

Los beneficios con mi tratamiento y nuevos hábitos son inmensos. En lo personal, me siento guapo, atractivo, me gusto a mí mismo y eso me hace sentir seguridad y confianza. He reconquistado a mi esposa, porque gracias a su apoyo he logrado seguir adelante en este proceso, y ahora disfruto de momentos divertidos y de aventura con mi hijo, dando un simple paseo, corriendo o andando en moto. Ellos son mis grandes motores para seguir dando pasos y nunca volver a vivir lo que pasé. En el aspecto laboral, mi empresa va creciendo poco a poco, con pasos firmes, y tengo la energía y fuerza suficiente para levantarme todos los días y seguir con los proyectos. También mi aspecto físico me ayuda muchísimo, porque ahora puedo moverme, subirme de una maquinaria a otra, hacer reparaciones a estas y viajes largos sin sentirme tan agotado. En lo social, puedo ir a todos lados sin sentir vergüenza a que me vean raro o con desprecio, porque me siento estupendo y eso es lo que proyecto ahora. Puedo usar la ropa que a mí me gusta, pasear y conocer nuevos lugares de la mano de mis amores y convivir con familiares y amigos. Atrás quedó el no querer salir. Y en el aspecto físico, disfruto el poder dormir y descansar de verdad, porque llevaba mucho tiempo sin hacerlo. Puedo moverme sin cansarme o fatigarme, respiro genial, tengo energía para hacer cualquier actividad, me siento ágil, flexible y fuerte.

¿Cómo es su relación ahora con la comida?

Buena, porque la comida no es mala, es riquísima, sólo que ahora aprendí a respetar mi cuerpo y darle lo que me nutre.

¿Qué ha cambiado con respecto a antes?

Un cambio radical que no ha sido fácil y que en momentos he flaqueado, pero día a día voy aprendiendo en tener una alimentación sana y balanceada.

¿Ha disminuido su nivel de ansiedad y hacia la ingesta compulsiva?

Si ha disminuido, porque ahora si quiero meterle más a mi estómago lo paso fatal.

¿Qué ha supuesto para usted intentar llevar una rutina de alimentación y ejercicio físico?

Después de someterme a la operación en el hospital Quirón de Pontevedra, los primeros meses fueron complicados, pero ahora vas cogiendo una rutina y vas adecuando tu paladar y estómago a comidas más a la plancha, al horno o cocidas. Intento caminar para hacer un poco de actividad física.

¿Qué resaltaría de todos estos meses que lleva a tratamiento?

La seguridad y confianza que tengo en mí.

¿Qué le está sorprendiendo más?

Mi cambio físico, sin duda, y que me demuestro a mí mismo que puedo salir adelante día a día.

¿Por qué recomendaría la unidad?

Porque son unos grandes profesionales, con una calidad humana inmensa, que te hacen sentir apoyado, comprendido y orientarte desde el minuto uno que te pones en sus manos. Yo y mi familia siempre les estaremos agradecidos.

¿Qué le diría a una persona con obesidad que esté indecisa o tenga miedo o dudas para iniciar un programa de este tipo?

Que el miedo lo tenemos todos, pero que ese miedo sea el impulso para cambiar a una vida inigualable que te sorprenderá y en la que podrás disfrutar de la verdadera vida.

¿Qué le ha supuesto un mayor esfuerzo?

El reeducarme a una sana alimentación.

Si volviera atrás, ¿lo volvería a hacer?

Sí, sin duda alguna.

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