Fuerte incremento de las consultas de salud mental debido a la pandemia

La pandemia no solo ha pasado factura a órganos como los pulmones o el corazón. También afecta a la salud mental. De hecho, la atención en las consultas de este tipo en el área sanitaria compostelana aumentaron un ocho por ciento solo en la parcela relativa al agravamiento de patologías de base. Según explicó a este diario el doctor Mario Páramo, jefe del servicio de Psiquiatría del CHUS, “en los últimos meses hemos detectado un incremento de casos por trastornos de ansiedad o depresión. Hay que tener en cuenta que la gente permanece más tiempo en su domicilio y que hay una menor capacidad de esparcimiento”.

En cuanto al perfil señala que hay el doble de casos de mujeres frente a los hombres, “aunque en éstos lo que hemos percibido es que se ha disparado el consumo de alcohol por la pandemia”.

Otro de los datos llamativos que se han dado desde que se decretó en marzo el estado de alarma por el COVID es la aparición de un pico de intentos de suicidio en el área sanitaria compostelana.

“Sin que sepamos la causa, hubo un período de alrededor de quince días en que se dispararon las tentativas autolíticas. Pese a este incremento, la incidencia se pudo ir gestionando a través del programa específico que tenemos activado para estos casos y mediante una atención precisa. Así se pudo bajar este pico”, argumenta el doctor Páramo.

Sitúa este pico entre finales de noviembre y principios de diciembre, “que se alivió con la llegada del Puente de la Constitución”. En cuanto al perfil de afectados, indica que eran “de todas las edades”.

Preguntado sobre si considera que empeorará la demanda de usuarios en consultas de salud mental, el experto prevé que “no siga creciendo el porcentaje, al menos ahora, que estamos a las puertas de la Navidad y con la esperanza puesta en la vacuna contra el COVID”.

El doctor Páramo apunta que los problemas de salud mental se agravan por el miedo al contagio, pero también por las consecuencias que ha traído la pandemia, al agravar la crisis económica de muchas familias, incertidumbre laboral o académica en caso de estudiantes, además de por las restricciones de movilidad, “que aún por encima son tan cambiantes... De cierres perimetrales a aperturas en poco tiempo”.

PREADOLESCENCIA. Por su parte, la psicóloga Rocío Folgueira, con consulta en el centro Xuntos de la capital gallega, advierte del importante incremento de casos de graves bajones anímicos en jóvenes, “que si no se tratan a tiempo pueden derivar en una depresión severa”.

Esta doctora en Neurociencia y Psicología Clínica por la Universidade de Santiago asegura que “desde hace aproximadamente un mes y medio se está notando un repunte de estos casos entre adolescentes y jóvenes” y apunta como principal “caldo de cultivo” a las restricciones por la pandemia.

“Están en una etapa en donde son muy importantes las relaciones sociales, que se han visto restringidas , y también están ante una gran incertidumbre académica. Se les ha acumulado todo, y por eso se están produciendo cuadros de ansiedad y depresión en edades que van ya desde la preadolescencia, a partir de los 12 años, hasta los 25”, indica esta experta.

Receta a estos jóvenes que “intenten organizar rutinas y salir, aunque guardando las medidas de seguridad, y evitar confinarse en casa”.