Mientras Lavacolla compite con Vigo y A Coruña, Porto cuadruplica sus datos
La terminal lusa sumó en 2022 cerca de trece millones de pasajeros, por los tres de Santiago // Desde Sá Carneiro se puede viajar a 116 destinos, por los solo 28 que se ofrecen entre los gallegos
En la competencia entre los aeropuertos gallegos por idénticos pasajeros, sólo hay un vencedor y esos no son los viajeros gallegos, sino la terminal de Sá Carneiro, en la ciudad lusa de Porto. Estas instalaciones, con mayores conexiones internacionales, reciben cada año a cientos de turistas de nuestra comunidad, los cuales aprovechan la cercanía de esta urbe portuguesa para llevar a cabo sus viajes a destinos más interesantes que los proyectados desde Galicia.
De este modo, tal y como apuntaba EL CORREO GALLEGO hace una semana, Peinador y Alvedro ofrecen idénticas rutas que Lavacolla, incluso buscan aumentar sus conexiones con lugares ya ofrecidos en la capital gallega. Este sinsentido impide el crecimiento del territorio en materia aeroportuaria, puesto que en vez de funcionar como un colectivo que se complemente aprovechando su cercanía geográfica, se limita a luchar por las mismas personas.
En esta tesitura, Sá Carneiro cuadriplica los datos del aeropuerto de Santiago, todo ello, pese a que este último ha batido su récord de pasajeros en un ejercicio durante este pasado 2022. Así, mientras se felicitan por romper la barrera de los tres millones de viajeros, la terminal del norte de Portugal superó ampliamente, durante este pasado año, los doce millones, todavía sin recuperar el tráfico que tenía prepandemia, por lo que las diferencias podrían ser todavía mayores.
Dentro de esta encrucijada, cabe recordar que, a comienzos de siglo, el aeródromo luso contaba con 2,68 millones de usuarios, una cifra menor a la que sumaban las tres bases gallegas (2,72). Sin embargo, la batalla competitiva entre Compostela, Vigo y A Coruña provocó que muchas compañías y pasajeros se marchasen para la renovada instalación del país vecino.
Siguiendo esta cuestión, con la evaluación vivida año tras año, los tres, por líos internos, perdieron la posibilidad de competir contra el avance imparable que venía desde el sur de la comunidad.
Atendiendo a los datos de Aena, durante el 2022, los servicios aeroportuarios autonómicos acumulan, entre los tres, un total de 5.152.619 personas. Mientras tanto, a tenor de los informes publicados por Vinci Airports, empresa encargada de la gestión de Sá Carneiro, este llegó a 12.638.000 viajeros. Por lo tanto, uno sólo contabiliza unas cifras que superan, por más del doble, los registros de tres.
CON MARGEN DE CRECIMIENTO, FRENTE A LA LIMITACIÓN GALLEGA. La marca histórica marcada por el aeropuerto de Porto en un año se sitúa en más de trece millones, la cual corresponde al 2019, previo al estallido de la pandemia. Esto supone que recuperó, tras quitarse las restricciones sanitarias, un 96% de sus pasajeros. En todo caso, este dato marca también que existe un margen de crecimiento para la terminal, la cual, si mantiene la tendencia previa, seguirá superando sus récords en el futuro.
Mientras tanto, en Galicia, Lavacolla viene de superar sus límites, aprovechando el Año Santo 2022, una efeméride puntual a la que, aparentemente, le seguirá un frenazo durante este 2023. Por lo tanto, atendiendo a las conexiones actuales, resultará complicado que puedan superarse estos números en los ejercicios futuros.
En esta línea, Sá Carneiro cuenta con 116 rutas diferentes operadas por 31 compañías. Por su parte, Compostela cuenta con 28 conexiones (5 aerolíneas), una diferencia abismal que tampoco se reduce con Alvedro y Peinador, puesto que las diez del primero y las cinco del segundo se repiten en relación con la capital gallega. Esto significa que un gallego, cogiendo un avión en Galicia, puede llegar a 29 terminales europeas (A Coruña ofrece la conexión con París con una base aérea distinta). Mientras tanto, si lo hace desde Porto llegará a 116 aeródromos, no sólo de Europa, sino también de América y África.
··· Podría pensarse que los datos harían replantear esta situación a las autoridades gallegas, pero, en vez de eso, siguen las luchas internas por conseguir más rutas. Así, esta misma semana, Abel Caballero volvía a cargar contra el supuesto favoritismo de la Xunta de Galicia por Santiago para que su aeropuerto reciba más vuelos que sus vecinos.
··· Otra curiosidad de dicha situación radica en el color político de las tres ciudades implicadas: A Coruña, Vigo y Santiago. Todas ellas cuentan con un alcalde del Partido Socialista de Galicia, un hecho que podría favorecer la firma de lazos de unión y acciones conjuntas que mejoren el tráfico aéreo de la Comunidad, pero ni así se logra.
··· Por lo tanto, en detrimento de los intereses de los viajeros gallegos, sigue imperando la falta de diálogo y los choques dialécticos entre los implicados, dificultando el crecimiento de estas bases aéreas que, fuera de lo común, se encuentran a una distancia geográfica muy próxima.