¿Por qué una piedra cósmica provocó de repente un inmenso resplandor?
Un meteorito cruzó el cielo gallego y generó una impactante estela de luz verde y fuertes detonaciones // Se forman a partir de restos de choques entre asteroides
Una piedra cósmica cruzó durante la madrugada de ayer el cielo de Galicia tras impactar en la atmósfera terrestre, lo que provocó una explosión muy llamativa de luz, que varios testigos describieron como una “bola de fuego” y que causó algunas detonaciones, que incluso hicieron vibrar algunos ventanales. Así lo confirmó el director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la Universidade de Santiago (USC), José Ángel Docobo, quien explicó que esta piedra cósmica es “un meteoroide que gira en torno al sol y que en su trayectoria puede impactar en la atmósfera de algún planeta, de interponerse éste en su camino”.
Estos meteoroides, que se forman a partir de restos de choques entre asteroides, cometas y otros elementos, pueden, dependiendo de su masa, destruirse al impactar con la atmósfera o atravesarla. En este caso, la piedra cósmica, cuyo impacto en la tierra Docobo localizó “en la provincia de León”, atravesó las capas atmosféricas más superficiales y “al llegar a las más bajas, provocó una explosión de luz y ruido que incluso ha hecho vibrar ventanas”, explicó el astrónomo compostelano, quien destaca otros episodios similares a lo largo de los últimos años: “En 2016, en el Día das Letras Galegas, un bólido diurno sobrevoló el Baixo Miño a pleno día”, destaca Docobo, antes de recordar también “otro bólido muy interesante y muy parecido al de ayer que se vio en la tarde del 4 de enero de 2004 desde buena parte del norte peninsular, incluyendo Santiago”. “Desde el estadio de San Lázaro lo contempló muchísima gente. Y muchos pensaban que se trataba de un avión incendiado que iba al aeropuerto de Lavacolla”, señala el director del Observatorio, antes de añadir que en aquel caso “se produjo la caída de meteoritos en la zona de Villalbeto de la Peña, al norte de Palencia”. “En este tipo de episodios las distancias engañan mucho”, subraya.
Asimismo, la Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) confirmó que varias estaciones de su red detectaron la presencia de un gran bólido sobre Galicia y Castilla y León que también fue detectado en la estación de Estepa-Sevilla, a 600 kilómetros de distancia. Según explica esta red en su página web, se denomina bólido o bola de fuego a las estrellas fugaces más luminosas, aquellas que igualan o superan el planeta Venus y son fenómenos que se producen cuando una roca de origen interplanetario penetra en la atmósfera terrestre a velocidades comprendidas entre 11 y 73 kilómetros por segundo. Suelen ser rocas desprendidas de asteroides, cometas o, más raramente, de la Luna o Marte, según explica SPMN. “Estaba estudiando frente a la ventana y vi un fogonazo parecido a un rayo, pero mucho más grande e intenso”, destacó ayer una vecina de Lugo en las redes sociales.
El Servicio de Emergencias recibió durante la madrugada varias llamadas, desde la 1.36 a la 1.42 horas, desde las provincias de León y Ávila para informar de un resplandor en el cielo y de una explosión de un posible meteorito, lo que finalmente confirmó la Red de Investigación Bólidos y Meteoritos. En este sentido, el astrofísico y científico planetario y profesor en el CSIC-IECC Josep M. Trigo es el encargado de hacer el seguimiento y reconstrucción de la trayectoria de este meteorito, cuyo estampido sónico fue audible desde varias ciudades del noroeste de España, tal y como apuntó en su cuenta de Twitter.
Las cámaras del Observatorio de la USC grabaron el momento en el que se produjo el resplandor. “Este tipo de episodios se registran cada cierto tiempo, pero en este caso llamó la atención su intensidad. Fue muy potente”, indica el astrónomo gallego José Ángel Docobo, quien en 1996 firmó un estudio, junto al profesor Ceplecha (especialista internacional en este tipo de fenómenos) en relación con el bólido que ese año “se había visto en toda Galicia y que unos estudiantes habían grabado mientras celebraban una fiesta en una terraza de la rúa Xeneral Pardiñas”. “Una piedra cósmica, denominada meteoroide, se mueve en una órbita en torno al Sol. Estos cuerpos, que suelen ser trozos de asteroides o cometas, los hay de múltiples tamaños, pero los pequeños –del orden de menos de medio metro– no se pueden detectar hasta que penetran en nuestra atmósfera. Cuando lo hacen, con la velocidad con que llegan (unas decenas de Km/seg) y debido al rozamiento con las capas bajas de nuestra atmósfera, se ponen incandescentes y producen una estela luminosa que se llama meteoro. Y cuando la intensidad luminosa alcanza aquella del planeta Venus o más, se le conoce como un bólido”, explica Docobo.