Quejas en la construcción por los retrasos en las autorizaciones de ocupación de vía
Las esperas se acercan a dos meses, con el consiguiente perjuicio, puesto que algunos trabajos solo se pueden hacer en verano // Afirman que esta situación está provocando la paralización del sector
El sector de la construcción en la capital gallega califica de “muy graves” los retrasos por parte del Concello de Santiago en las autorizaciones de ocupación de vía pública con elementos auxiliares de obra. En este sentido, señalan que “para conseguir un permiso de este tipo para instalar un andamio, contenedor, camión, camión grúa, elevador o montacargas hay que esperar en torno a dos meses”, una situación, añaden, que “como todos los años se verá agravada en julio y agosto”, coincidiendo con el periodo de vacaciones de los funcionarios del Concello. “En este tramo del año, el departamento se queda desierto una temporada y la otra funciona a medio gas”, añaden a EL CORREO profesionales ligados al sector de la construcción.
Asimismo, apuntan que tampoco ayuda el hecho de que el departamento que se encarga de tramitar estos permisos “haya sufrido un recorte de personal técnico del 50 %, puesto que ahora mismo solo una persona realiza este trabajo”. Es por ello que inciden en la importancia de “aumentar el personal en lugar de reducirlo, especialmente en verano, puesto que es cuando más obras se realizan”. “Esta situación está provocando la paralización del sector”, indican, al tiempo que añaden que esta es la forma de actuar del Ayuntamiento compostelano desde hace ya muchos años. “Hemos tenido alcaldes muy diferentes y no ha cambiado la forma de funcionar del departamento”, comentan fuentes que conocen muy bien esta problemática.
Además, afirman que, en la comparativa con otras ciudades, la capital gallega queda retratada. “Hay otros ayuntamientos donde este departamento con menos personal funciona mejor. En Vigo, por ejemplo, siendo una ciudad mucho más grande, solo tienes que solicitar la ocupación con unos pocos días de antelación. Y en A Coruña te vallan la zona de ocupación y te sacan los coches si siguen aparcados el día de la ocupación. Aquí tienes que estar tú pendiente de que no aparque nadie para poder utilizar la zona. Además, en A Coruña, las empresas de contenedores tienen un convenio con el Concello y el usuario no tiene que solicitar ocupación de vía, ya va incluido en el coste, y al día siguiente tienes el contenedor en la obra”.
Procedimiento. Desde el sector también destacan la complejidad de la tramitación, que hace “inviable”, subrayan, “que un vecino pueda solicitar los permisos de ocupación por su cuenta”. En este sentido, enumera los pasos a realizar para completar la solicitud: “Hay que pedir una cita para realizar la autoliquidación de tasas. El año pasado, transcurría un mes desde que solicitabas cita hasta que te atendían. Y mientras no puedes solicitar el permiso de ocupación. Además, tienes que preparar unos planos donde describas la ubicación del elemento auxiliar, tienes que presentar una declaración de daños y una declaración responsable. Una vez tienes toda esta documentación, la presentas y a esperar”, describen a este periódico desde el sector de la construcción.
“Ahora mismo están informando de los expedientes presentados a principios de abril. Es decir, han pasado casi dos meses. Y en agosto esto se va a poner en dos meses y medio. Y hay obras que solo se pueden hacer en verano”, concluyen.
Además de la lentitud en la concesión de una autorización de ocupación de vía pública con elementos auxiliares, tampoco es sencillo conseguir una licencia de obra en Santiago, puesto que las demoras en muchos casos se prolongan más de un año. El bloqueo que sufre en algunas ocasiones el departamento municipal de Urbanismo desespera especialmente, por ejemplo, a empresas que adquirieron suelo empresarial en el polígono de A Sionlla, dado que los retrasos ponen en jaque el futuro de sus proyectos. Esperar, esperar y esperar por la concesión de una licencia de obra por parte del Concello de Santiago se ha convertido en sinónimo de enfado y desesperación. En los últimos meses se han sucedido las quejas de muchos ciudadanos que denuncian la escandalosa demora en la concesión de los permisos para realizar las obras, pese a que muchas veces se tratan de actuaciones menores o un mero papeleo.
Además de las quejas a nivel empresarial, muchos particulares también se quejan de la lentitud en los trámites burocráticos. Un joven compostelano denunció a través de este periódico que estuvo más de un año esperando por una licencia de obra para iniciar la rehabilitación y ampliación de una vivienda en la zona vieja.