Refuerzo de seguridad tras una caída en las obras de Concheiros

El Ayuntamiento de Santiago dio ayer instrucciones a la empresa encargada de las obras de remodelación de la rúa de Concheiros para que se extremen las medidas de seguridad, después de que una persona sufriera ayer una caída en la zona.

Al parecer, la razón fue el tropiezo con una de las tapas de registro, que hasta que no se complete el arreglo está más elevada que el pavimento. Afortunadamente, todo apunta a que los daños no fueron de gravedad.

Aún así, y a la espera de que el tiempo permita retomar los trabajos y completar la obra en el plazo previsto de finales de noviembre, se incrementará la señalización y las medidas de protección en toda la calle.

Precisamente durante la tarde de hoy está previsto que se realicen nuevas pruebas sobre la solidez del pavimento, para ver si ya es posible continuar con las labores de hormigonado, que tuvieron que ser aplazadas a causa del mal tiempo.

La semana pasada ya no se pudo actuar, y en los sondeos realizados el lunes se comprobó que el grado de compactación no era el adecuado para garantizar la solidez del pavimento, y por ello se decidió esperar hasta hoy, para darle tiempo a acabar de fraguar adecuadamente.

Si los resultados que se obtengan en la tarde de hoy son positivos, e indican que los trabajos pueden continuar, la previsión es que las labores de hormigonado se retomen en la tarde de mañana viernes, y que se prolonguen durante la mañana del sábado.

Mientras tanto, se están realizando labores complementarias, como la colocación del enlosado, a la espera de que se puedan completar la reurbanización y abrir la calle al tráfico, que según el proyecto de remodelación será únicamente en sentido salida hacia la nueva gran plaza de preferencia peatonal.

Estas obras se complementan con las que está llevando a cabo la Consellería de Infraestruturas en el cruce entre Concheiros y Fontiñas, que el pasado viernes se abrió por fin al tráfico de bajada, aunque todavía queda pendiente la apertura de un carril de servicio.

Ambas, aunque las lleven a cabo administraciones distintas, forman un único proyecto de remodelación de la entrada del Camino Francés en el casco histórico.

Fisonomía. La misma empresa es la que está trabajando en las dos obras, con el objetivo de que la fisonomía de las mismas, dentro de la diferencia entre dos vías de grandes dimensiones, como son las avenidas de Lugo y Rodríguez de Viguri, y una rúa histórica como Concheiros, tengan una fisonomía similar incluso en los equipamientos.

La nueva gran plaza, que llevará el nombre de Exeria vendrá a sustituir al anterior cruce, en el que los peatones se veían obligados a desviarse para poder atravesar. Ahora será un espacio arbolado con preferencia peatonal y velocidad limitada a diez kilómetros por hora.

Junto con la que se está llevando a cabo en Conxo, la obra de Concheiros es una de las más complejas del programa de mejora de las entradas, ya que supone actuar en pleno casco urbano, y en zonas que cuentan con una especial protección patrimonial, y es preciso encontrar el encaje adecuado.