Siete detenidos por once robos en establecimientos del Ensanche y un delito de amenazas con arma blanca

La Policía Nacional ha detenido entre los días 12 y 22 de abril a siete personas y esclarecido once robos cometidos en establecimientos del Ensanche de Santiago de Compostela, además de un delito de amenazas con arma blanca. Dos de los delincuentes han sido arrestados en dos ocasiones por haber participado supuestamente en cuatro robos.

Así lo ha informado esta mañana la Policía Nacional, quien operó en el marco del Plan Global del Año Santo Xacobeo 2021-2022. Los detenidos, resaltan las mismas fuentes, "tenían un amplio historial delictivo" en delitos patrimoniales y con su captura se pudo esclarecer, añaden, "numerosas denuncias que habían sido interpuestas recientemente por las víctimas e imputarles un total de doce delitos".

La primera de las detenciones tuvo lugar el pasado 12 de abril, a raíz de la activación de la alarma de robo en un estudio de arquitectura y en una oficina anexa. En este caso, subrayan los agentes, "gracias a la inestimable colaboración ciudadana que facilitó las características físicas del autor", se pudo detener a una persona en las inmediaciones y se recuperó todo lo sustraído, en este caso dos ordenadores y dos monitores.

Dos días después, esta misma persona, en connivencia con otro de los detenidos, fueron sorprendidos in fraganti en el interior de un gimnasio, al cual supuestamente había accedido de madrugada tras forzar la cerradura. El interior del local estaba revuelto y presentaba numerosos daños. La Policía ha señalado que han sido recuperados los efectos que portaban, en este caso una tableta, terminales telefónicos y moneda fraccionada que había sido robada del interior de una máquina expendedora de bebidas.

Al día siguiente uno de los participantes en el robo del gimnasio fue sorprendido cuando hurtaba bebidas alcohólicas en un conocido local social de esta ciudad. "Gracias a la colaboración ciudadana permitió la rápida detención del autor de estos hechos y la imputación de otro", añade.

La patrulla policial tenía conocimiento de que esta persona había sustraído varios carros de lavandería, los cuales, además, portaba consigo en ese momento, así como había intentado forzar el cajetín de la máquina de cambio con un destornillador o similar.

HURTO DE MONEDAS

Cuando esta persona se encontraba en dependencias policiales fue reconocida por otra, la cual manifestó que el detenido la había amenazado con un arma blanca al sorprenderlo cuando hurtaba monedas en su establecimiento comercial

Asimismo, el 20 de abril se procedió a la detención de un varón por un hurto en una perfumería ocurrido el 19 de abril, al que le imputan los investigadores al autor otro hecho similar acaecido el 20 de marzo. Fueron sustraídos perfumes valorados en más de mil euros.

POR LA VENTANA

Las últimas detenciones se produjeron el 22 de abril, cuando un viandante requirió la atención de una patrulla policial, a la que indicó que robaban en un centro de enseñanza de peluquería próximo. "Con la rápida actuación se pude detener inmediatamente a uno de los autores, observando como otro de los varones se encontraba en el interior", detalla la Policía. Este último, al verse sorprendido, intentó "huir saltando por una ventana desde una altura aproximada de cinco metros", debido a lo que se produjo una fractura abierta en su pierna derecha y sangraba abundante.

"Debido a la gravedad de la lesión uno de los policías tuvo que aplicarle un torniquete en su muslo derecho para tratar de contener la hemorragia, siendo detenido e ingresado con pronóstico reservado en la unidad de críticos del complejo hospitalario de Santiago", indica la Policía Nacional.

En este caso, el acceso al negocio se realizó mediante escalo, para lo que, concretan las mismas fuentes, empleó de los cables de conducción eléctrica que bajan por la pared. En las mochilas que portaban los arrestados se localizaron numerosos útiles para la comisión de hechos delictivos, así como objetos sustraídos previamente en el local.

Posteriormente, a estos mismos individuos se les imputó otro robo con fuerza, ocurrido unas horas antes, en un restaurante no muy lejano, al que habían accedido tras forzar una de las ventanas, y del que habían huido al ser sorprendidos por una empleada de la limpieza.

En las investigaciones y detenciones participaron las Brigadas de Policía Judicial, Seguridad Ciudadana y Extranjería de la Comisaría de Policía Nacional de Santiago de Compostela.

La Comisaría de Santiago agradece la colaboración ciudadana recibida, la cual, asegura, "facilitó la labor policial y permitió esclarecer de forma inmediata los hechos relatados, así como detener a los presuntos autores". "Esta estrecha colaboración y cooperación entre la ciudadanía y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad es fundamental en el mantenimiento de la seguridad ciudadana", sentencia.