... Cuando en Virxe da Cerca estaba la sede de la Imprenta Paredes, llena de sustancias químicas

Lo primero que viene a la cabeza cuando uno piensa en una imprenta de los años setenta en comparación a las actuales es cómo habrá cambiado el trabajo diario en ellas. En esos años había varias imprentas en Compostela, y en ellas se hacía un poco de todo, incluida la corrección de libros. Algunas de ellas eran la Imprenta Ibérica o Gráfica de Asturias. La imprenta Paredes, fundada el 13 de junio de 1864, se encontraba en Virxe da Cerca, y según recuerda uno de sus primeros trabajadores, había unos 30 empleados. Además del personal que usaba la maquinaria o que manipulaba los productos, estaban presentes incluso dibujantes. “Se pasó de la tipografía al ordenador. Imagina la diferencia de hacer un libro a mano a hacerlo por ordenador. Se sacaba una película, se pasaba al negativo, luego a positivo. Hacer un libro llevaba semanas. Había linotipista. “Las correcciones se hacían después de sacar el plomo, no antes”, indica Celso Arizaga, trabajador entre 1974 y 1987. Heredó de su padre el oficio, quien trabajaba en Pontevedra, y ahora continúa al frente de Arigraf.