Xacobeo más orientado a captar el turismo nacional para paliar la crisis

Después de que el presidente de la Xunta, Núñez Fejióo, recabara el martes el apoyo de Felipe VI a la petición de que el Xacobeo de 2021 se prorrogue hasta julio del año siguiente, en lugar de acabar en diciembre, el vicepresidente del gobierno autonómico, Alfonso Rueda, se sumó ayer a esta petición, al tiempo que anunciaba que desde su nueva responsabilidad al frente de Turismo también se plantea cambios en la programación y la promoción de esta importante cita.

En la inauguración del congreso de turismo que tuvo lugar ayer en Lugo, el vicepresidente reconoció que será necesario replanificar el Xacobeo, para adaptarlo a la nueva situación provocada por la pandemia, que va a tener especial incidencia sobre todo en el sector turístico.

De esta forma, señaló que será necesario plantearlo “máis pegado ao interior”, haciendo hincapié en la promoción en el turismo nacional, especialmente el gallego, ante la previsible caída de los visitantes internacionales, con lo que reconoció que va a resultar muy difícil alcanzar las previsiones tan optimistas que se hacían antes del pasado mes de marzo.

Todo indicaba, señaló, que durante 2021 se iba a conseguir batir un récord de asistencia que ahora quedará muy lejos, recordando que la procedencia de los peregrinos es cada vez más internacional, y que ahora se van a ver afectados por las restricciones en la movilidad que han establecido muchas de estas naciones.

De acuerdo. De esta forma, calificó de “lóxica” la petición de Núñez Feijóo de que se amplíe la celebración a 2022, y consideró que “todo o mundo ten que estar dacordo”, porque a estas alturas ya quedan menos de cuatro meses para que se abra la Puerta Santa.

En este sentido, destacó que las circunstancias en las que va a tener lugar la celebración son muy distintas a las que se planteaban antes de que se desatara la crisis, lo que afectará tanto al número de visitantes como a la programación que estaba prevista, ya que no será posible organizar grandes concentraciones de personas.

De hecho, recordó que la pandemia va a afectar a “grandes eventos” que ya estaban programados desde hace tiempo, y que ahora resultará muy difícil de poder llevar a cabo por las restricciones sanitarias.

Por ello, señaló que ahora el gobierno autonómico se enfrenta a dos tareas fundamentales con vistas a esta celebración; la primera, realizar una replanificación de todas las previsiones para adaptarlas a la nueva situación, centrándose en el interior. Pero al mismo tiempo sin renunciar a que sea el Xacobeo que se venía planificando desde hace tiempo, y en el que tantas esperanzas se habían puesto desde el punto de vista económico y de promoción internacional de Galicia.

Una recuperación económica que en la actual situación de crisis le confiere todavía mayor relevancia, y de ahí que se solicite la prolongación del Año Santo más allá del 31 de diciembre, con la esperanza de que en ese tiempo la situación sanitaria vaya mejorando, y la llegada de una vacuna permita también una recuperación del sector turístico internacional. “Que se normalice a situación, e que esa afluencia e todos eses actos se poidan celebrar”.

Unos argumentos ya expuestos por Núñez Feijóo al Rey, y sobre los que anunció la intención del gobierno autonómico de continuar insistiendo, “porque creemos que neste momento está plenamente xustitficado”.

La decisión definitiva está en manos del Vaticano, y la Xunta ya anunció su intención de pedir la intervención del Arzobispado para la presentación de esta solicitud, y según fuentes del arzobispado podría darse el caso si se dan las circunstancias. Hasta el momento, en toda la historia, el Año Santo solo se prolongó en una ocasión, con motivo de la Guerra Civil

Lo que sí ya se ha ampliado son los beneficios fiscales que establece el Estado para las empresas que colaboran en la programación del Año Santo, y que normalmente se extienden a más ejercicios que el del propio Xacobeo.