ENTREVISTA
David Romero // Piloto y escritor

“Hay que devolver siempre la moneda multiplicada, tanto desde el lado negativo como positivo”

12 jul 2020 / 01:39
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego

{Compostela,1970} David Romero, lobo de mar y piloto de profesión, incurre con carisma y pasión en el mundo literario con su primera novela, ‘El último abrazo’. Narra las vicisitudes de dos mellizos, Laura y Robert, nacidos en el Madrid de los 80. Participan de los grandes acontecimientos que marcaron nuestras vidas, tan dramáticos como los atentados de Atocha o la guerra de Irak. Laura, tras ser víctima junto a su mejor amigo de acoso escolar, fortalece su personalidad, lo que le lleva a perpetrar una venganza en toda regla. Un repaso a la vida misma.

Cultivas el underground, los bajos fondos, antes que la literatura fantástica que podría encajar más con tu profesión, un hombre de altos vuelos... ¿por qué?

Entre los pilotos hay mucha gente que escribe. No tiene nada que ver la profesión con la literatura fantástica. De hecho los pilotos tenemos los pies más en la tierra que mucha gente que inventa y divulga cosas realmente extrañas y disparatadas.

Para darte un ejemplo muy conocido en nuestra tierra José Antonio Silva, comandante de Boeing entre otros y de Air Europa, periodista de profesión también colaboró con este periódico y otros múltiples trabajos tanto en publicaciones como en la TVE y la gallega. Escribió varios libros y que yo sepa ninguno fantástico como tampoco lo fueron sus programas ni sus artículos.

¿Hay algo de autobiográfico en la novela ?

En el libro hay muchos personajes basados en gente real, como todos los escritores yo me inspiré en gente conocida, como por ejemplo el doctor Esteban, por supuesto está inspirado en mi padre y la figura de Salvador es una época de mi vida. Mezclo esos personajes con hechos reales. De hecho a mí no me pasó lo de Salvador, pero curiosamente entre las víctimas del 11 M había alguien que era como lo describía en el libro y eso me impactó mucho. En toda la novela se mezclan hechos reales modificados para que encajen con los personajes y la verdad al final cuadra muy bien. Al mismo tiempo hay muchos completamente inventados sin basarme en nadie en concreto.

¿En el último abrazo se habla de venganza y revancha ¿en qué lado estás?

Pues clarísimamente en la revancha. Siempre. La justicia crea paz. Lo expreso bien en el libro y ésta nunca caduca. Hay que devolver siempre la moneda multiplicada, tanto desde el lado negativo como positivo. Ejemplo si has tenido unos padres buenos y que te han cuidado bien cuando estos son mayores deberías devolver la moneda. Si por el contrario alguien te ha hecho daño da igual el tiempo, devuélvelo multiplicado. Yo no pongo la otra mejilla.

En tiempos de covid-19, en los que hemos dejado de besarnos y abrazarnos, ¿el título quiere ser premonitorio?

El libro lo empecé a escribir en 2016, atravesaba un mal momento y me ayudó mucho escribirlo. Me venía la inspiración tanto por la mañana en la ducha como por las noches, ya que me quedaba hasta altas horas de la madrugada. Todo empezó a partir de la foto de la portada cuya imagen inspiró el libro. Es la historia real de dos mellizas estadounidenses que ahora deben rondar la treintena. Esa foto y su historia hizo saltar mi imaginación.

Lo que es la estructura del libro la realicé en menos de dos semanas, luego desarrollarlo me llevó años, alternando con mi profesión, al mismo tiempo en 2018 ya había hecho el boceto y el comienzo de mi segunda novela que aún está entre bastidores. Lo que me llevó un tiempo infinito es corregirla, modificarla, ampliarla y finalmente publicarla.

Gracias al confinamiento he tenido tiempo de hacerlo, de no ser así seguiría en mi maleta de piloto el boceto de la novela que llevaba siempre conmigo. De nuevo insisto que lo que más me ha llevado ha sido la corrección.

Y es curioso cómo ha coincidido con la prohibición de no abrazarnos, sin embargo la historia la inventé cuatro años antes del covid-19.

¿Cuáles son tus pretensiones? ¿a qué tipo de lector te apetece llegar?

Me gustaría llegar al más variopinto y diferente número de lectores, tanto los devoradores de libros como la persona que no tocan más que el Marca o el Hola en la peluquería, y es que es el primer mandamiento de los 10 de Ken Follet “escribe para todo el mundo no para un grupo selecto”.

Yo leo, no mucho, pero leo, a mí me tiene que enganchar una novela desde el principio, desde la primera hoja si no la aparto y la dejo, pues esa es la idea. Que el lector no quiera parar de leer y perder el tiempo en divulgaciones absurdas que duermen a un santo. Odio la paja y en mi novela no hay nada de eso. Cada página tiene que ser algo especial. A la gente que le gusta lo rococó y emperifollado, yo no soy su escritor. Me gusta la acción o el sentimiento intenso.

¿Crees que tu incursión en el universo de las letras tendrá éxito? Los temas son de candente actualidad y gran impacto social. Malos tratos, explotación de personas, atentados terroristas...

Desconozco el futuro, este siempre es inesperado. Hay que pensar en las palabras de Frank Sinatra: “lo mejor está por llegar”. No sé cuánto tardaré con mi próxima novela, lo que sí sé es que tengo en mente otras cinco más, completamente distintas entre ellas y supongo que con el tiempo y la experiencia mejoraré el estilo y quizás escriba una gran obra, por supuesto que me gustaría.

Alguien me comentó que escribir es como cocinar, tienes buenos ingredientes y hay que saber utilizarlos y elaborarlo bien para tener éxito. Pues yo tengo una buena materia prima, ahora se trata de plasmarlo cada vez mejor sin separarme de mi estilo.

Los temas que gustan y enganchan son los que nos afectan. Está claro que escribir sobre el vuelo de las mariposas en Alaska a poca gente le va interesar, pero escribir sobre los timos de los bancos, los malos tratos, situaciones que nos afectan muy de cerca, le interesa a todo el mundo. La verdad en el último abrazo toco bastantes temas importantes y de actualidad y sobre todo historias de gente invisible. Así serán mis próximas novelas. Aunque repito no van a tener nada que ver las unas con las otras.

¿Cuál ha sido tu experiencia al enfrentarte a tu primer folio en blanco? ¿Has invertido mucho tiempo?

Nunca he tenido un folio en blanco. Escribo tan rápido que luego no soy capaz de leer mi propia letra. Como te comentaba inventar me lleva poco, corregir me lleva una inmensidad.

Cada autor tiene sus favoritos, y, a veces, influyen en su estilo. ¿Es tu caso?

Me gustó mucho “La verdad sobre el El caso de Harry Quebert” de Joel Dicker, así como los libros de Ken Follet, Jack London o de Adler Olsen.

Para escribir es preciso leer mucho. ¿Tus títulos predilectos? ¿Qué libro eliges para tu descanso en las largas travesías? ¿Y el de tu mesilla de noche?

Ahora mismo estoy leyendo “Magallanes El hombre y su gesta” de Stefan Zweig, justo 500 años después de la mayor hazaña de la historia de la humanidad.

El último abrazo se presta a ser una película. ¿Qué opinas?

Completamente de acuerdo, parece más el guión de una película que una novela. De hecho cuando la escribía me imaginaba las escenas y los lugares.

Creo que es una buena historia. Una historia con bastantes microrrelatos de superación y amor. Toca temas de controversia que en la pantalla también harían pensar al espectador.

Tema marcado como favorito