“La pasión y el talento no entienden de sexos. Eso es una realidad”

Está claro que Tecnópole es un referente en la educación tecnológica y científica de los más jóvenes. ¿Cómo ha evolucionado desde su creación?

Tecnópole ha tenido una evolución tremendamente positiva desde sus comienzos con Galiciencia; cada año incrementamos no solo el número de visitantes y participantes, sino la calidad de los proyectos y el número de actividades desarrolladas: Las Aulas Tecnópole, los espectáculos científicos, los talleres para profesores y alumnos, el campamento tecnológico... sin duda son un complemento perfecto para la Galiciencia. Nos llena de orgullo ser pioneros (no solo en Galicia) y un referente en lo que a difusión y educación científico-tecnológica entre los más jóvenes se refiere.

Es frecuente ver que la asignatura de Informática no se toma demasiado en serio en los institutos, por ejemplo. ¿Eso puede conllevar que se pierda posible talento por el camino, sobre todo femenino?

No creo que sea solo una asignatura concreta; en general la pérdida del talento viene derivada por la ausencia de motivación y pasión a la hora de enseñar... La ciencia, la tecnología no son disciplinas aburridas, pero depende de cómo las enseñemos serán más ó menos atractivas para los jóvenes. En ese sentido creo que los formatos que proponemos desde Tecnópole son innovadores y creativos, permitiendo transmitir pasión por la ciencia y la tecnología mediante la participación activa de los jóvenes y, sobre todo, fomentando la involucración cada vez mayor del talento joven femenino con acciones concretas y la publicación de una guía especialmente dirigida a las más jóvenes invitándolas a conocer de cerca el atractivo de las profesiones científico-tecnológicas.

Cuando tenéis la fortuna de contar con alumnas, ¿apreciáis alguna diferencia con respecto a los chicos?

Personalmente, no veo diferencias entre sexos; todo es muy relativo y depende de cada persona, de su entorno, de su círculo de amistades y contactos, de la familia... Lo que sí es una realidad es que cuando hay pasión y talento, estos no entienden de sexos.

Durante el confinamiento se han visto muchas carencias y hemos visto que a día de hoy, todavía hay profesores que no saben hacer videoconferencias. Otros ni lo intentan. ¿Hay falta de motivación, hay cierta aversión por la tecnología?

Creo que todo ha sido muy rápido y de repente nos hemos visto todos inmersos en una vorágine que nos ha hecho, aún con nuestros temores y dudas, sacar lo mejor que llevamos dentro, incluso sin tener la experiencia previa. Creo que hay que agradecer a todos los docentes en todos los ámbitos su disposición y buena voluntad para adaptarse en tiempo record a una situación no prevista...

Sin duda hay un antes y un después de la pandemia en lo que al uso de herramientas digitales se refiere: la pandemia nos ha obligado a todos a acercarnos más aún al mundo digital y eso es siempre positivo.

Este año Tecnópole recibe el Premio Innovación Tecnolóxica no Ensino, que otorga el Colexio Profefsional de Enxeñaría en Informática de Galicia. ¿Cómo se sienten al recibir esta distinción que, si todo va bien, se será el 27 de noviembre?

En primer lugar, quiero agradecer al Cpeig su reconocimiento que nos llena de orgullo y satisfacción dado que entendemos que se premia una trayectoria de años en lo que a difusión y divulgación de ciencia y tecnología se refiere.

Nos sentimos tremendamente honrados y felices. Es una satisfacción plena y se lo agradezco también a cada uno de los jóvenes que cada año participa y colabora activamente permitiendo que nuestra iniciativa sea una realidad. Sin duda el premio es para ellos, porque sin ellos, no habría premio posible.

¿En qué consiste lo que han hecho para adaptarse en tiempo récord a la situación actual?

Desde Tecnópole solo intentamos adaptarnos a los tiempos lo más rápidamente posible: este año decidimos hacer el campamento de verano online y la verdad es que tuvimos una acogida extraordinaria entre los más jóvenes y ello nos obligó a repetirlo otra quincena más para poder atender la demanda de solicitudes recibidas.

Entendimos que algo estaba cambiando y que el mundo online nos permitía llegar donde antes no podíamos ni imaginar; y eso nos llenó de satisfacción, puesto que nos permite ampliar horizontes no solo geográficos, sino incluso en el marco de las actuaciones a desarrollar de ahora en adelante.

¿Cuáles son las iniciativas que llevan a cabo y que más tirón tienen para los jóvenes?

Todas en general; las Aulas Tecnópole son una referencia en la preparación de proyectos que luego triunfan no solo en la Galiciencia, sino en otras ferias científicas para jóvenes de ámbito estatal e internacional.

Pero la Galiciencia es la que más tirón tiene por descontado porque es siempre una experiencia para los participantes poder exponer durante tres días su proyecto de investigación ante miles de visitantes. Y por supuesto, los talleres científicos y los espectáculos de ciencia que son seguidos por cientos de jóvenes.

¿Tenéis alguna referencia de algún joven que haya triunfado tras pasar por Tecnópole?

Si se me permite decirlo, todos los jóvenes que pasan por Tecnópole son ya unos triunfadores. Lo digo en serio, tenemos miles de triunfadores a lo largo de todos estos años. Y también, claro está, tenemos jóvenes que han creado empresas, que han inventado y patentado soluciones para hacernos la vida más fácil, que se han enganchado a este mundo de la difusión científica aportando su experiencia y queriendo enseñar a otros jóvenes lo que ellos en su día descubrieron... Yo diría que más que triunfadores, que lo son, tenemos en Tecnópole una factoría de héroes.

¿Servirá Tecnópole de complemento a la futura Ciudad de las TIC o tiene otro cometido?

Tecnópole está para servir a la sociedad impulsando la innovación, la ciencia y la tecnología y, por ello, Tecnópole quiere siempre sumar esfuerzos con todos los agentes y entidades que tengan como objetivo el desarrollo sostenible, innovador y basado en el conocimiento. Tecnópole está siempre abierto para poder contribuir con su esfuerzo y dedicación allí donde pueda ser necesario.