Monseñor Barrio agradece el trabajo de los periodistas

Un grupo de comunicadores integrados en la Asociación de Periodistas de Galicia (APG) asistió ayer, en la fiesta del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, a la Misa del Peregrino en la Catedral compostelana. Tanto en la invocación realizada por María Méndez, presidenta de la APG, como en la homilía del arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, se expresó el dolor por las víctimas de la pandemia y se pidió al Apóstol por el fin del COVID. María Méndez había solicitado al Apóstol su intercesión “para llevar al Señor un clamor desgarrado que hoy se mezcla con el de toda la Humanidad: alejar este virus que asola a las gentes de todo el mundo”. En su respuesta, el arzobispo aludió a “vuestra acuciante invocación al Apóstol pidiendo mantenernos en la esperanza para superar el desánimo y el pesimismo”. Monseñor Julián Barrio había indicado a los periodistas que su “misión” como comunicadores “es un servicio a la verdad integral del hombre, ofreciéndole todos los elementos que le ayuden a comprender la realidad”.

Tras el jubileo del Presbiterio diocesano al inicio de este Año Santo, el arzobispo compostelano presidió ayer la primera Misa del Peregrino en la que un grupo, en este caso de periodistas de la APG, hizo una invocación al Apóstol.

En su homilía, Monseñor Barrio comentó que “sois alfareros de la palabra que venís de un dolor y vais a otro, que nacéis en un río propio y desembocáis en el mar de la humanidad. Y esto exige responsabilidad que garantiza la objetividad, el pluralismo y la libertad, valores que os avalan como servidores de la sociedad”.

En su invocación, la presidenta de la APG, María Méndez, aludió a la actual crisis sanitaria. “Una pandemia”, dijo, “que arrasa con vidas humanas, destruye nuestras esperanzas y nos muestra la cara más tirana del dolor”. “Cada día”, añadió, “nos enfrentamos a la dolorosa tarea de comunicar el recuento de personas fallecidas, sin poder siquiera reflexionar el porqué de tanta pérdida. De tanto sufrimiento. De tanta esperanza rota”. La presidenta de la APG finalizó su invocación pidiendo al Apóstol “tu intermediación para poder presenciar nosotros el fin del COVID”.

En respuesta a la invocación, el arzobispo citó al papa Francisco cuando señalaba en Fratelli Tutti, que “el dolor, incertidumbre, temor y conciencia de los límites que despertó la pandemia, hacen resonar la llamada a repensar nuestros estilos de vida, nuestras relaciones, la organización de nuestras sociedades y sobre todo el sentido de nuestras existencias”.

Y aseguró que “así lo reflejaba vuestra acuciante invocación al Apóstol pidiendo mantenernos en la esperanza para superar el desánimo y el pesimismo”. Monseñor Barrio les invitó a no dejar “que el conformismo se convierta en carcoma que pulveriza nuestro ideal. La libertad es el gran desafío que la comunicación social debe afrontar siempre para conquistar espacios de suficiente autonomía y poder iluminar, no sembrar la confusión y evitar lo que pueda ser dictado por el afán de seguir modas manipuladoras del hombre. Sois llamados a colaborar en la construcción de una sociedad justa, solidaria y fraterna”.