Teenage Fanclub fue un maridaje más que perfecto con música, vino y paisaje

Manuel García Solano

Sober (Lugo)

Un concierto sorpresa del periodista y músico Ángel Carmona junto a Toño López, cantante de The Soul Jacket, fue uno de los momentos especiales de la jornada del viernes de la sexta edición del festival 17º, que hermana, a lo largo de la Riberia Sacra, paisaje, enología y gastronomía con actuaciones en distintos escenarios repartidos entre Sober, A Pobra do Brollón, Monforte de Lemos y Chantada. También en barcos, como en el que Carmona y López desgranaron tema a tema, con algunos añadidos, el “Harvest” de Neil Young, álbum que cumple 50 años, para amenizar una singladura fluvial por los cañones del Sil reservada a un reducido grupo de afortunados. A bordo también viajaban los componentes de Teenage Fanclub, el gran reclamo del festival y encargados de protagonizar el concierto estelar que puso el cierre a la primera jornada. A la llegada al embarcadero, Norman Blake, cantante principal de la banda escocesa, no dudó en compartir, cerveza en mano y de manera improvisada, “Cinnamon girl”, otro clásico de Neil Young, con Ángel Carmona y Toño López.

Todo muy familiar e íntimo. Esas son dos de las claves de este evento. Nada de muchedumbres, colas eternas y las incomodidades propias de los grandes festivales. La gente acude a escuchar música, sí, pero sobre todo a disfrutarla en unos parajes privilegiados y maridada con buenos caldos de la zona y un nivel gastronómico que en poco se parece a la comida rápida que se sirve en otros grandes espectáculos. Este año, por ejemplo, es Árbore da Veira, con Estrella Michelín, quien se encarga del apartado de la restauración durante los conciertos que se celebran en las bodegas Regina Viarum, que ejerce de sede central del festival. Horario Gómez, presidente del mejor Celta de la historia, es el propietario de este complejo edificado con exquisito gusto y que pronto estrenará restaurante. También hay proyectada la construcción de un hotel.

Las catas musicales que se celebran en la terraza de las bodegas, también reservadas a un reducido número de asistentes, son otro de los atractivos del 17º, una cita que arrancó en 2017 y que no ha tardado en consolidarse y hasta en replicarse. Desde el año pasado tiene un festival hermano en otro territorio vitivinícola: el Esférica Rioja Alavesa.

El Parador de Monforte, el Miradoiro de Santiorxo, con concierto de Fábrica de Espejos, y la Rectoral de Guindivós, con la música de Amorante, también reclamaron protagonismo antes de la primera actuación en el escenario principal de Regina Viarum a cargo de The Hanging Stars. Sylvie Kreusch les dio el relevo antes de que Teenage Fanclub ofrecieran un concierto que tuvo que posponerse en la edición del año pasado, cuando editaron su último álbum, “Endless arcade”, del que presentaron algunos de sus temas, como “Home” y la canción que da título al disco, con las que arrancaron su actuación, sin olvidar algunas pinceladas de sus dos obras maestras, “Grand Prix” y “Songs from Northern Britain”, que les convirtieron en una de las formaciones punteras en los años 90.

Aunque el de ayer fue el primer día grande del festival, que hoy tendrá continuidad en el escenario principal con el paso de Manel, Maika Makovski y Lola Marsh, el evento había arrancado el jueves en las bodegas Vía Romana, con música de Alice Wonder, cata y experiencia gastronómica a cargo de A Faragulla, de Chantada, donde mañana se pondrá el epílogo al festival con una actuación de acceso libre a cargo de Eladio y Los Seres Queridos.