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Una enfermedad silenciosa, la osteoporosis

    • 28 abr 2022 / 01:00
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    Hace unos días acudió a consulta una mujer muy asustada porque cuando se fracturó la muñeca se enteró de que tenía osteoporosis. No había notado nada antes de la fractura.

    La osteoporosis es la pérdida de masa ósea que va causando poco a poco fragilidad de los huesos, sin que la persona sea consciente de ello.

    El hueso es un tejido vivo en equilibrio constante entre la formación y la destrucción de éste. Entre los 25 a 30 años alcanzamos el máximo de densidad ósea, será nuestra hucha para el futuro. Después se mantiene el equilibrio entre la formación y destrucción, pero a partir de los 50 años se destruye más hueso del que se forma.

    También se acelera la pérdida de masa ósea por la disminución de hormonas femeninas durante la menopausia.

    Por otra parte, las dietas ricas en alimentos procesados, harinas y azúcares refinados, exceso de carnes rojas, refrescos..., favorecen la acidosis metabólica que provoca que el organismo intente equilibrar el pH interno a costa de robar los minerales de los huesos como el calcio, magnesio, fósforo, silicio y zinc, entre otros.

    Tratamiento y prevención de la osteoporosis. Además de los tratamientos convencionales, tenemos tres herramientas interesantes:

    Alimentación. Debería favorecer la formación de hueso durante la juventud y disminuir su destrucción en la edad adulta. El aporte de calcio hoy en día se hace mayoritariamente con lácteos, aunque existen alimentos ricos en calcio y biodisponibles como las algas, las semillas de sésamo y tahini (crema de sésamo), las almendras, las sardinas en aceite, el brécol, el kale, los higos, etc.

    Si la alimentación no es suficiente, se puede suplementar con calcio, magnesio, silicio, vitamina D3 asociada a vitamina K, colágeno, vitamina C y grupo B, ácidos grasos omega 3 y 6, entre otros.

    Actividad física. Para mover el cuerpo es bueno caminar, bailar, nadar, subir escaleras, etc. Además, los ejercicios de fuerza previenen la pérdida de densidad ósea y mejoran la musculatura que va disminuyendo con la edad.

    Gestión de las emociones. El estrés emocional influye en la liberación de cortisol y altera los niveles de hormonas tiroideas, hormonas del crecimiento y glucocorticoides. Un estrés crónico dificulta la absorción del calcio por el intestino y facilita, por otro lado, su eliminación.

    Hay muchas técnicas para una buena gestión del estrés, desde la respiración consciente, relajación, meditación..., hay que buscar la más adecuada en cada caso.

    Si deseas contarme tu caso, puedes hacerlo en consulta@otiliaquireza.com. Estaré encantada de poder ayudarte.

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