“Se puede decir que hacemos música negra del EE.UU. de los años 50, para gente blanca”

Desde las entrañas del inframundo llegan los ecos del endiablado combo saxofónico Los Saxos del Averno, que aterrizan hoy mismo a las 13.30 horas en el Náutico de San Vicente de O Grove para aportar más calor en una de las sesiones vermut más esperadas del verano.

Dani Niño (teclista y organista), Xavi Ontoria (teclista y organista), Adrián Costa (guitarra y voz), Miguel Benito (baterista), Luis Verde (saxo alto) y Ariel Brínguez (tenor) están dispuestos a trasladar al público a la Luisiana de los años 50. Nos hemos acercado más a ellos a través de su integrante gallego: Adrián Costa, que tendrá el placer de poder actuar en su tierra.

- ¿De dónde parte el nombre tan peculiar y diferenciador del grupo: Los Saxos del Averno?

De los sonidos que tenemos. Los sonidos que creábamos en la banda nos sonaban infernales y nos trasladaban un poco a esa estética de Nueva Orleans, oscura, que nos propusimos llevar al jazz más bailongo, más de fiesta. Siguiendo la estética de los años 50, pero trayéndola al siglo XXI.

- Me imagino que se trata de un enfoque cuanto menos curioso y que todavía no hay mucha música que se encuadre en este género por España. Es muy original.

Somos una banda peculiar. La formación de tres saxos, guitarra, órgano y batería no es muy común tampoco. En un principio nos centrábamos en buscar artistas con los que colaborar y fijar fechas, siempre invitando a alguien, como a Julián Maeso, a Alberto Arnau... Hicimos cuatro fechas de ese estilo y finalmente decidimos darle un carácter más sólido a la formación.

- Ahora mismo estáis teniendo varias fechas por Galicia, pese a toda la problemática del covid-19 que nos asola. ¿Os sentís afortunados por poder seguir actuando?

¡Pues sí! Y más en los tiempos que corren. También es cierto que las medidas de seguridad que empleamos en nuestros conciertos son muy estrictas y todos los profesionales con los que colaboramos son muy rigurosos. Además, ya procuramos que sea así, porque un despiste te puede dar un disgusto y luego eso es malo para el gremio en su conjunto. Aunque resalto que yo creo que el problema de los brotes no se debe, desde luego, a la cultura, aunque sea uno de los sectores más afectado por los mismos.

- ¿Cómo definiríais vuestro estilo musical en tres palabras?

Rithm & Blues... Mmm... Diría que es música negra para gente blanca.

- Vuestro último videoclip, Devil Inside, presenta una escenografía muy cuidada. ¿Cómo planteáis las grabaciones?

Eso lo llevan más los líderes de la banda, Dani Niño y Chavi Ontoria, y se inspiran en esa estética de la música de los años 40 y 50 en el sur de Estados Unidos, en Luisiana, Nueva Orleans. Intentan trasladar ese ambiente a hoy en día.

- Una banda tan diferente, ¿cómo surge? ¿Cuál es su inicio?

Pues en Madrid existe eso a lo que llamamos ‘endogamia madrileña’ del mundo de la música, es decir, que todos nos conocemos entre nosotros, ya que, cuando no estamos compartiendo festival, estamos compartiendo clubs. Vivimos de la misma escena y al final lo que se da muchas veces es que las bandas se sustituyen unas a otras y se interrelacionan. De las reuniones en los camerinos y festivales es de donde surgen la mayor parte de proyectos.

- Para llevar tan solo dos años tocando en solitario. ¿Cuál diríais que es el secreto del éxito?

Desde luego ya no somos veinteañeros, tenemos mucho trayecto en la escena y, al principio, como sucede en cualquier otro proyecto, costó un poquito arrancar, pero hace muchos años que estamos trabajando y eso nos ha facilitado la irrupción en solitario.

- Para la gente que todavía no conoce vuestra música, ¿por cuál de vuestras canciones les recomendarías empezar?

¡Por las mías! Jajaja, es broma. Yo creo que a todos nos gusta mucho el repertorio que tenemos. Creo que cada uno aporta su propio estilo y como somos una banda pequeña se trata de un verdadera familia, por lo que nos gusta compartir incluso en tema de composición. Estamos todos muy identificados con el repertorio y lo sentimos muy nuestro.

- ¿Recuerdas algún concierto en concreto con especial cariño?

Sí. Una vez tocamos en unas cuevas y para mí fue muy especial. Creo que era por la zona de Alicante, en la Comunidad Valenciana. Eran unas cuevas a las que se accedía por unas escaleras hacia abajo. Y fue muy especial porque siendo los saxos del averno, siempre ligados a ese mensaje y a esas letras infernales, ese era nuestro escenario natural. Es uno de los conciertos con el que más nos hemos identificado.

- ¿Qué esperas del público de tu tierra en vuestra visita al Náutico este 14 de agosto?

Pues como santiagués que soy conozco al público de Galicia, y espero unos espectadores muy calientes. Yo creo que nuestra comunidad es una de las zonas de España, no lo digo porque yo sea de aquí, que más cantidad de músicos de alto nivel ha sacado. Tiene una escena musical de altísima calidad, que se debe a que el público es muy inquieto, que no exigente.

- ¿Tienes especial ilusión por tocar aquí en Galicia?

¡Por supuesto! A mí me encanta tocar por aquí por el pueblo, me resulta muy especial y emotivo que mi familia y amigos se puedan acercar a verme.