Área aporta al Plan de Emprego coruñés el 55 % de las empresas
La nueva línea del Plan de Emprego Local, PEL-Reactiva, que destina más de 12,5 millones de euros (10 millones de fondos propios de la Diputación de A Coruña y más de 2,5 de los concellos) a la dinamización económica y social de la provincia, contó con una “excelente acollida” entre las microempresas y autonómos de los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes. Además, Área de Compostela se lleva la palma tanto en inversión, con 6,9 millones (55,2 % del total), como en el volumen de solicitudes (5.573 , el 55,5 por ciento), sin olvidar que en Carballo fue donde más peticiones se registraron, elevándose hasta 641.
De esta forma, a nivel provincial fueron 10.037 microempresas y profesionales autónomos de los 88 municipios adheridos al programa los que registraron su solicitud para poder optar a estas ayudas. Buena parte de las peticiones proceden en los concellos de la comarca de A Coruña, que recibieron 2.677 solicitudes, un 26,6 % del total, pero lejos del conjunto de Área de Compostela, donde se sumaron 45 entidades locales, elevando el porcentaje y superando el 55 por ciento de las compañías o empresarios adheridos.
Entre los beneficiarios destacan los de la comarca de Compostela, con 2.109 incluyendo a Boimorto y Santiso (lo que supone un 21 % del total) y de Bergantiños-Costa da Morte, con 1.998 instancias, un 19,91 % englobando también a Cerceda. Por su parte, la zona de Barbanza sumó 1.570 solicitudes (15,64 %). Y es que en algunos ayuntamientos como Fisterra, Paderne, Mugardos, Muros, Camariñas, Arzúa o Cedeira más de un cuarto de las microempresas censadas pidieron ayudas.
Como datos más curiosos, y siempre sin salir de la comarca compostelana, destacan los de concellos como A Baña, donde esta línea de apoyo industrial apenas interesó a 26 personas o empresas de las 156 que constan (únicamente Boimorto y Santiso sumaron menos). Por contra, y además de la capital de Bergantiños, en Ames fueron 400 los patronos adheridos, seguidos de los de Ribeira (378). Y por porcentajes, sobresalen los datos de Fisterra, Corcubión o Muros donde el PEL atrajo (respectivamente) al 38,6 por ciento, 28,9 y 28,08 % del tejido microempresarial allí registrado.
La proporción más baja de la zona la tiene Boqueixón, donde sólo interesó al 10,4 % de los empresarios.
Las ayudas a percibir por los trabajadores por cuenta propia y microempresas oscilarán entre los 1.500 euros para trabajadores sin plantilla a su cargo y los 3.000 € para las pequeñas compañías (que cuenten con entre 6 y 9 empleados). Estos fondos son compatibles con otras subvenciones públicas.
Para completar la acción de este programa en todo el territorio provincial, González Formoso explicó que la Diputación destinará otros tres millones adicionales, ya aprobados por el pleno en un expediente de modificación de créditos, a colaborar con las ciudades de A Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela en sus respectivos planes de reactivación económica y apoyo a los sectores más afectados por la pandemia, como la hostelería y el pequeño comercio. Dentro de estas líneas de ayuda, A Coruña recibirá 1,2 millones de euros, Santiago un millón y Ferrol 800.000 euros.
Presidente de la Diputación de A Coruña
Por su parte, el presidente provincial, Valentín González Formoso, destacó la “boa acollida” del programa, y afirmó que esta línea extraordinaria de 12,5 millones de euros supone “un esforzo inversor sen precedentes, que se activa grazas á colaboración entre a Deputación e 88 concellos coruñeses”, siempre con la mira puesta en “apoiar ao pequeno tecido empresarial local ante a grave crise económica ocasionada pola COVID, axudando á supervivencia dos comercios, da hostalería e, en definitiva, de todos os negocios da provincia que están a sufrir as consecuencias devastadoras desta pandemia”. Hay que recordar que la institución provincial acaba de sacar a licitación por 14.520 euros la realización de un estudio sobre el impacto del coronavirus en el empleo y tejido empresarial para identificar las actividades y colectivos más afectados.
Hai que darlle pulos aos nosos industriais para que aguanten a carga dunha pandemia que está a envelenar a economía como poucas o fixeron antes. A cuestión é intentar que pasen estes meses, e que a entrada no 2021 sexa o mellor posible, de xeito que os comercios poidan abrir con forza cando chegue a vacina e baixe a incidencia. Pero para iso hai que tirarlle da saia ás distintas administracións e acadar que adiquen cartos á causa, como está a facer o Plan de Emprego Provincial. Mágoa que non haxa máis diñeiro para que estas axudas cheguen a todos os empresarios e autónomos que están sufrindo a agonía dos seus negocios, porque nunca vai estar mellor empregado e xamais repercutirá en tanta xente.