Baroña redescubre sus encantos y muestra su belleza impoluta

Su ubicación costera, su indudable riqueza paisajística y su monumentalidad convierten al castro de Baroña (Porto do Son) en un lugar único y perfecto para retroceder en el tiempo. Quien lo visita entiende la fama que atesora esta joya de la cultura castreña.

En las últimas semanas se está sometiendo a un importante y necesario lavado de cara después de años de inactividad. De ello es responsable la administración local que, conocedora del deterioro que arrastraba, invierte en los trabajos 40.000 € procedentes del remanente de tesorería.

Uno de los directores de la intervención, Luis Francisco López, explicó que “a actuación que se está a levar a cabo é unha labor de mantemento, limpeza e consolidación dos restos” tras el desgaste ocasionado por el tránsito del turismo, en muchas ocasiones incívico, así como por la erosión propia del lugar en el que se encuentra el poblado.

El arqueólogo, un gran conocedor de Baroña, pues su equipo participó en las últimas seis campañas, comentó que también están reexcavando el foso exterior, uno de los más espectaculares de la cultura castreña. “No ano 2012 fixérase a escavación e, como houbo moitos temporais, colmatouse bastante e agora o que estamos facendo é outra vez baleirándoo, o que cambia bastante o aspecto do xacemento”, dijo López. Retirado el sedimento que ocultaba el foso, tallado en la roca, quedará al descubierto una impresionante trinchera.

Así, el asentamiento de Baroña mantiene su poder de seducción. Respecto a su singularidad, Luis Francisco López asegura que “este castro en concreto, por como está ubicado, non deixa de ser un xacemento que é un escaparate para a comunidade internacional. Aínda que estes anos faltou bastante o público estranxeiro pola covid, é un escaparate da nosa cultura e merece a pena que estea sempre en boas condicións”.

El experto también indicó que “falta moito por escavar, pero penso que se vai plantexar unha continuación e un plan xeral no que se enmarquen as pautas a seguir”.

Tanto es así, que el ejecutivo local que lidera Luis Oujo ya ha presentado en Patrimonio un dossier con las actuaciones que considera prioritario acometer en los próximos años. Estas incluyen tanto el mantenimiento del yacimiento como la mejora de los accesos o la habilitación de un área de aparcamiento en la zona de entrada, entre otras acciones.

visitas. Cada año, miles de lugareños y foráneos recorren este monumento BIC, siendo en los meses de verano cuando más se intensifican las visitas. Según los datos proporcionados por la oficina de turismo del castro de Baroña, durante los meses de julio y agosto de este año atendieron a más de 11.500 personas.

Aquellos que hayan accedido al asentamiento de Porto do Son deberían volver próximamente para contemplarlo en su máximo esplendor, acercándose más a la imagen inexpugnable del poblado que fue en el pasado.