La declaración de los supervivientes será clave en la investigación del accidente mortal del puerto de Muros

MUROS. Nadie se explica qué pudo pasar para que el vehículo con cuatro jóvenes se precipitara al mar en el puerto de Muros a las cinco menos cuarto de la mañana del sábado, con el trágico balance del fallecimiento del conductor, Nelson Castro, de 29 años, oriundo de Estados Unidos y residente en Outes, donde trabajaba en el Cash Cuevas de la localidad, y el copiloto, el estudiante universitario David Perol, de 19 años. El Instituto Armado ha abierto una investigación y remitió las diligencias al Juzgado de Instrucción número 1 de Muros. La declaración de los dos supervivientes, que estaban sentados en los asientos traseros del coche, será clave para esclarecer los hechos, sobre todo al comprobarse que en el puerto muradano no existían huellas de frenada que pudieran hacer pensar en algún tipo de imprudencia, pese a que el turismo apareció a unos diez metros de la dársena y depositado bajo el mar sobre sus ruedas. Otro de los datos que maneja la investigación es que la luna delantera del vehículo estaba rota, lo que podría indicar que los dos fallecidos, que ocupaban el lugar del conductor y el copiloto, podrían haberse golpeado y quedar aturdidos siendo esta la causa que imposibilitó que reaccionaran para salir a la superficie, aunque tampoco se descarta que se desorientaran y tuvieran dificultades para librarse del cinturón de seguridad. Las muestras de condolencia por estos dos jóvenes del municipio de Outes se sucedieron a lo largo de todo el fin de semana, ya que eran muy conocidos en distintos ámbitos, sobre todo en el del deporte, pues Nelson Castro practicaba boxeo y David Perol fue el capitán del equipo juvenil del Outes Fútbol Club. Los dos jóvenes que después del accidente lograron salvar su vida al salir por su propio pie del coche habían sido trasladados al Clínico de Santiago, donde al parecer ya fueron dados de alta y regresaron a sus respectivos domicilios. d. r.